Este servicio, "el más grande del mundo", según asegura la propia radio, facilitará a los internautas la escucha de una canción tres veces sin coste alguno. Una vez superada esta cifra, serán redirigidos a páginas como iTunes o Amazon donde, previo pago, podrán bajarse el tema musical deseado.

Last.FM llegó un acuerdo con cuatro de las principales compañías de discos y con más de 150.000 sellos independientes que pondrán a disposición de los usuarios todos los temas de su catálogo. Los artistas recibirán dinero cada vez que una canción sea escuchada.

Por el momento, esta propuesta ha comenzado a funcionar en Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania, pero La radio digital planea una estrategia global en los próximos meses para extenderla a otros países.

LA MÚSICA 'CAMBIA'

Uno de los fundadores de Last.FM, Richard Jones, señaló que la intención de su radio es la de lograr que la música "sea gratis para todo el que desee acceder a ella", pero sin renunciar a una compensación para los artistas. "El modo en que la gente escucha música está cambiando", apuntó.

Esta iniciativa se suma a otras similares como las del servicio Spiral Frog en busca de encontrar un nuevo modelo para una industria emergente. En la mayoría de los casos, la falta de promoción y alcance suponen su fin prematuro.