La diabetes es una enfermedad muy frecuente que afecta a un 12% de varones. Consiste en un fallo de nuestro organismo que da lugar a la alteración en la transformación de los hidratos de carbono en energía, elevándose la cantidad de azúcar en sangre al no ser consumida y transformada.

En un principio el páncreas intenta elaborar más insulina con el fin de ayudar a la metabolización de los azúcares pero, pasado un tiempo, va disminuyendo su producción y la enfermedad, diabetes de tipo II, se va instaurando y se vuelve crónica.

Es curioso, y a la vez alarmante, saber que uno de cada tres pacientes no sabe que padece esta enfermedad, aunque hay unos síntomas y signos claros que debemos tener en cuenta para diagnosticarla precozmente y evitar los trastornos orgánicos que, antes o después, producirá. L os síntomas más frecuentes que deben alertarnos son los siguientes:

-Tener más sed de lo normal con permanente sensación de boca seca

-Más apetito de lo habitual

-Pérdida o aumento de peso sin explicación evidente

-Aumento de la frecuencia de la micción

Hay otros síntomas que también pueden presentarse como son los dolores de cabeza no habituales, sensación continua de fatiga o picores extraños por todo el cuerpo. Menos habituales, pero en absoluto infrecuentes, serán las infecciones urinarias, heridas que no cicatrizan, visión borrosa, etcétera.

En lo que concierne a nuestra consulta de urología, la disfunción eréctil es sin duda la alteración más frecuente producida por la diabetes en los varones. La diabetes va a producir una lesión progresiva, tanto de las terminaciones nerviosas como del sistema vascular, lesiones que abocaran antes o después en un fallo de la erección progresivo pero constante.

El fallo, en un principio, se manifiesta como una pérdida de la libido (deseo), cierta dificultad en mantener la erección, produciéndose la detumescencia (perdida de erección) antes de llegar a la eyaculación.

Posterior mente el problema se agrava, siendo cada vez más difícil conseguir una erección adecuada para intentar la penetración.

Cómo afrontar la situación

Ante esta situación, el primer paso que suele dar el paciente es tomar algún producto que mejore su vida sexual como son Viagra, Cialis, Le vitra o cualquier complejo vitamínico que le hayan re comendado.Estos productos funcionan en esta fase inicial, puesto que mejoran la potencia y la duración de la erección. Pero muchos pacientes se conforman y retrasan el acudir a un especialista, que es quien realmente puede enfocar correctamente el diagnóstico y el tratamiento adecuado.

Los consejos que damos a los pacientes que padecen disfunción eréctil secundaria son pocos pero eficaces. Deben ser asumidos y llevados a la práctica, pues de esta forma podrán controlar mejor su enfermedad y así evitar o retrasar las alteraciones cardiológicas, renales, visuales, respiratorias, etcétera... que la diabetes conlleva.

Mantenga una dieta adecuada. Es el primer paso para controlar la entrada de alimentos que incrementarán los azúcares en nuestro organismo: hidratos de carbono, azúcares, grasas, exceso de proteínas, etc.

Controle su peso evitando la obesidad. Fundamentalmente la grasa que se acumula en la cintura.

Haga ejercicio diariamente, no hace falta hacer " body building", caminar una hora puede ser suficiente.

Evite el estrés. El estrés aumenta el nivel de glucosa en sangre, puede aumentar la resistencia a la insulina e incrementa los riesgos de padecer otras enfermedades, fundamentalmente circulatorias.

Si sigue las indicaciones que le hemos dado podrá controlar mucho mejor su enfermedad, evitara complicaciones y necesitará tomar menos medicación y, sobre todo, su mujer se lo agradecerá.