Las enfermedades alérgicas representan, desde el punto de vista epidemiológico, un problema cuya magnitud todavía se tiene que cuantificar, pero se conoce que hasta una 15-20% de la población general padecen alergia. La enfermedad alérgica es un conjunto de síntomas que se derivan de la exposición al alérgeno y a los diversos factores medioambientales, en una persona genéticamente predispuesta. Pueden debutar a cualquier edad, pero la mayor prevalencia se da en la infancia y adolescencia.

La alergia alimentaria, así como la respiratoria, derivada de los alérgenos ambientales, tales como ácaros, mohos, pólenes, epitelios, etc. inician su expresión clínica en la edad pediátrica, siendo la dermatitis atópica, asma, rinitis, así como las distintas manifestaciones cutáneas inducidas tanto por alimentos como por fármacos, las principales entidades alérgicas con las que nos vamos a encontrar.

Conocerlas, determinar su etiología y poder instaurar un tratamiento precoz es fundamental, puesto que de todo ello va a depender el desarrollo integral del niño alérgico. Las primeras manifestaciones de alergia durante la infancia suelen presentarse en forma de dermatitis atópica y alergia a alimentos. Los alimentos más frecuentemente implicados son el huevo, leche, pescado, frutas y frutos secos.

Estos niños tienen un riesgo aumentado de desarrollar posteriormente rinitis o asma alérgicas por inhalantes, sobre todo si tienen antecedentes familiares de alergia. En nuestra zona los alérgenos respiratorios mas prevalentes son los ácaros, epitelio de animales, polen del olivo y salsola.

La tasa de incidencia anual de alergia a alimentos disminuye con la edad (del 10% al año de edad, al 3% a los 6 años); mientras que las tasas de incidencia anual de alergia a inhalantes respiratorios, se comportan de manera inversa (del 1,5% al año, al 8% a los 6 años).

Con el fin de determinar el alérgeno responsable de las enfermedades alérgicas, o para llegar a un diagnóstico clínico, existen unos métodos concretos como son las pruebas cutáneas y las pruebas de laboratorio específicas de alergia.

Una vez aclarada la causa que provoca los síntomas alérgicos, es tarea del especialista en alergia pediátrica, determinar la relevancia clínica de las pruebas positivas que presente el niño que justifiquen sus síntomas, y si por la intensidad de los mismos lo requiere, prescribir un tratamiento especifico como es la inmunoterapia, que se ha demostrado como el único tratamiento capaz de modificar la historia natural de las enfermedades alérgicas respiratorias.

¿Qué hacer? Si nuestro hijo padece una enfermedad alérgica, acudir al pediatra para realizar una primera valoración clínica.

Respecto a la alergia respiratoria (asma y rinitis), en primer lugar se debe iniciar un tratamiento para disminuir síntomas, y si estos no se controlan o precisa medicación a diario, acudir a un especialista en alergia para realizar un estudio complementario específico. En el caso de alergia alimentaria, el pediatra debe sospecharla ante la aparición de las manifestaciones clínicas en relación con la exposición a un alimento (urticaria, angioedema?), recomendar la exclusión del alimento sospechoso de la dieta y de aquellos con posible reacción cruzada, y derivar al niño al especialista.

Es importante que el niño sea reevaluado por un alergólogo para confirmar el diagnostico exacto y evitar restricciones dietéticas innecesarias que pueden afectar la calidad de vida y nutrición del niño. También hay que valorar el momento más adecuado para la introducción del alimento que ha producido la reacción adversa, bajo supervisión médica, con las máximas garantías de tolerancia.

Desde este mes, el servicio de Pediatría del hospital Perpetuo Socorro, ofrece una consulta de alergia pediátrica, donde se evaluaran a los niños que padecen distintas patologías alérgicas, y donde se realizaran las pruebas de alergia especificas, en el mismo día de la visita, con el fin de llegar a un diagnostico en una sola consulta, y posteriormente, sucesivas visitas para aquellos pacientes que así lo requieran.

Dra. Belén García Avilés -Pediatra especialista en alergia infantil del Hospital Perpetuo Socorro