Los cuidados de la boca son importantes para la salud. La doctora Carmen Pomares, directora médica de la Clínica Perio& Implant se hace eco de las recomendaciones de la Sociedad Española de Periodoncia y nos informa de que durante la vida de una mujer, principalmente por razones hormonales, hay periodos concretos en los que la encía es más susceptibles a la inflamación y por tanto se eleva el riesgo de sufrir enfermedades bucales.

En la mujer, el organismo tiene ciertas particularidades que le distinguen. En algunos periodos de su vida atraviesa etapas como la pubertad, el embarazo y la menopausia que requieren ciertos cuidados. La encía es un tejido muy sensible a los cambios hormonales pudiendo, por ello, favorecer situaciones que incluso conllevarían la pérdida de los dientes. Una adecuada estrategia por el especialista en encía, periodoncista, minimizará los riesgos.

La enfermedad periodontal, conocida vulgarmente como "piorrea", es una infección crónica causada por bacterias de la placa dental que afecta a las estructuras que sujetan los dientes a la boca. Al principio aparece la gingivitis que se localiza sólo en la encía, si no recibe el tratamiento oportuno puede transformarse en una periodontitis, al extenderse al hueso que rodea y soporta el diente, que se destruye de manera irreversible, pudiendo llegar a perderse los dientes si no se trata a tiempo. Síntomas iniciales de esta enfermedad son el enrojecimiento y sangrado de encía, aunque en los fumadores puede pasar desapercibido.

Más adelante pueden aparecen otros síntomas cómo retracción de encías, movilidad, separación entre dientes, flemón, etc. Es fundamental llevar una higiene dental eficaz y debe tratarse de forma precoz por el especialista tras un diagnóstico preciso.

Etapas más sensibles

En la pubertad puede desarrollarse gingivitis puberal asociada a los aumentos de hormonas sexuales, incluso algunas mujeres presentan gingivitis menstrual (sangrado e inflamación en las encías, así cómo ulceras en los tejidos blandos bucales).

La toma de anticonceptivos orales compuestos por hormonas sintéticas pueden producir un aumento de la inflamación de las encías sobre todo cuando se toman largos periodos de tiempo por lo que hay que controlar las encías evitando su deterioro.

La inflamación de las encías durante la gestación, que desaparece tras el parto es la llamada gingivitis del embarazo, sobre todo a partir del segundo o tercer mes. Si la mujer tiene gingivitis o periodontitis previa al embarazo se eleva el riesgo adicional de parto prematuro o bebe de bajo peso. También existen formas tumorales cómo los granulomas gingivales que se asocian con el embarazo y que pueden desaparecer después con el correcto tratamiento.

En la menopausia disminuye tanto el nivel de estrógeno (lo que disminuye el efecto antiinflamatorio de estas hormonas en la encía), cómo de progesterona (disminuye la densidad ósea y aparece la osteoporosis), produciendo alteraciones significativas en los tejidos de la boca apareciendo problemas cómo la gingivitis atrófica, gingivitis postmenopáusica y síndrome de boca seca (malestar bucal o irritación, ardor y mal sabor).

Recientemente también se ha relacionado la osteoporosis con una mayor tendencia a padecer enfermedad periodontal. Por lo que, por todo ello, el cuidado de la salud de la encía en la mujer debería ser un objetivo.