Los expertos llevan unas semanas alertando de que uno de los efectos secundarios del confinamiento será el aumento de plagas de garrapatas, ratas o mosquitos, entre otros. La falta de actividad se ha unido a una primavera más lluviosa de lo habitual para dar como resultado un entorno ideal para la reproducción de estos animales. Por lo tanto, parece que un problema clásico de todos los veranos, el zumbido de estos insectos de madrugada y sus molestas picaduras que aparecen al amanecer, se agravará.

Por fortuna, existen remedios fáciles, caseros y económicos para ahuyentar a los mosquitos. Y si no funcionan siempre quedarán los clásicos repelentes para los enchufes que por estas fechas se llegan incluso a agotar en las grandes superficies.

Trampa casera

Siempre se ha dicho que a los mosquitos les atrae lo dulce, y ese va a ser el principio de esta trampa casera. Solo es necesario cortar una botella por la mitad y rellenarla con un mezcla de agua caliente y azúcar, para que esta se disuelva. Una vez fría, hay que espolvorear un poquito de levadura por encima.

Bolsa transparente con agua

A falta de aval científico, la sabiduría popular dice que unas bolsas transparentes con agua situadas cerca de las ventanas, o sobre ellas, evitarán que estos molestos insectos entren en tu hogar.

Aceites aromáticos

El fuerte olor de los aceites aromáticos puede hacer que los mosquitos no encuentren acomodo en tu casa. De la amplia variedad que existe en el mercado, hay algunos más eficaces que otros. A la cabeza se encuentran los que tienen un alto porcentaje de citronela, lavanda, eucalipto, limón, almendras o romero. Hay muchas formas de utilizarlos: echando unas gotitas en la almohada antes de dormir o sobre la propia piel, o bien creando unos 'ambientadores' caseros empapando en ellos unas bolitas de algodón que se deberán colocar en el dormitorio. También vale si vienen en forma de vela. Además, como plus, algunos de ellos, como la lavanda, ayudan a la relajación y a conciliar el sueño.

Cítricos y clavos

Muchos dicen que este 'tip' es infalible. Y no puede ser más sencillo. Lo único que hay que hacer es colocar medio limón con un puñado de clavos de olor pinchados en la ventana. Esta combinación hace de barrera natural y equivale a las clásicas mosquiteras que algunos descartan porque rompen la estética de la habitación.

Manzanilla

En este caso, este truco también tiene una doble función. El primer paso es poner a hervir un litro de agua y 200 gramos de flores de manzanilla. Una vez que se encuentre infusionado hay que dejar que se enfríe y después, con ayuda de un pulverizador, distribuirlo por todo el cuepo. Además de lograr amanecer sin picaduras, también conseguirás una piel más calmada.

Ajo y vinagre

Te puede interesar:

Muchos desechan este truco porque no se trata de dos productos con un aroma agradable. Pero lo cierto es que funcionan, y más de uno acaba recurriendo a ellos en los casos más desesperados. En el caso de los ajos, hay que cortar varios dientes y dejarlos en un bol con agua unas cuantas horas. Después, hay que pulverizar ese líquido por toda la casa. Si prefieres el vinagre, solo hay que colocar un vasito en la ventana.