Llega el verano y son muchos los que están pensando (o ya han empezado) un plan para adelgazar. Marcarse metas, esforzarse y perseverancia. Esas son las claves para perder peso caminando.
La clave principal está en el esfuerzo. Incrementar la cantidad de ejercicio diario es fundamental; esto es, si para acudir a nuestro trabajo caminamos 2 kilómetros diarios y lo que pretendemos es perder peso, debemos aumentar las distancias de los paseos diarios. El informe habla de que un buen punto de comienzo son los 7 kilómetros diarios, el equivalente a los 10.000 pasos que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) para prevenir enfermedades vasculares y otras relacionadas con el sedentarismo como la diabetes.
Otra de las claves que desvela el informe es la necesidad de que cada uno establezca sus propias metas y se rete a diario. Así, si esta semana he caminado una media de 5 kilómetros diarios, debo retarme a que la próxima semana esa distancia sea de 6 kilómetros. La siguiente de 7 y así progresivamente. Además de las distancias, otro de los puntos fuertes es el ritmo: para adelgazar es más efectivo caminar rápido. Esto ayudará también a fortalecer otras partes del cuerpo del deportista.
Otra clave es apuntarse a pruebas deportivas: eso ayudará a fjiarse objetivos, a seguir entrenando y a practicar ejercicio también el día de la prueba.
Caminar con pesas en los brazos no ayuda a perder más peso. Todo lo contrario, porque nos hará movernos con menos agilidad. También desmitifican el caminar con pasos largos. Al revés, para ir rápido recomiendan pasos cortos.