Un grupo del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) ha descifrado los mecanismos implicados en el freno del crecimiento tumoral que se produce en los linfomas cuando se bloquea la formación de nuevos ribosomas, la maquinaria celular responsable de la síntesis de proteínas.

En un comunicado, el Idibell ha explicado este miércoles que el estudio, publicado en la revista "Blood", revela que la inhibición de la formación de nuevos ribosomas no solo conlleva una disminución de la síntesis de proteínas, y en consecuencia una bajada en la proliferación de las células tumorales, sino que también promueve la muerte de las células tumorales.

Los linfomas causados por afectaciones del gen myc poseen una elevada dependencia de la formación de nuevos ribosomas, la maquinaria celular responsable de la síntesis de proteínas.

Estos, como la mayoría de cánceres, poseen una tasa de crecimiento celular elevada por lo que necesitan del aporte de nuevas proteínas para mantenerse.

Esta alta dependencia convierte el proceso de formación de nuevos ribosomas en una diana terapéutica ideal.

"Llevamos años tratando de inhibir myc pero hasta ahora no se ha tenido demasiado éxito", ha explicado la primera autora del trabajo, Ana Domostegui.

"Nuestra estrategia consiste en atacar uno de los puntos flacos de estos tumores, la formación de ribosomas, utilizando la Actinomicina D, un fármaco que lleva años aprobado, por lo que la posibilidad de ofrecer un tratamiento a pacientes con estos tipos de linfomas está al alcance de la mano", ha añadido.