Federico Martinón, uno de los mayores expertos en vacunación de España y miembro del comité asesor de vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha arremetido este viernes contra un debate que considera estéril, el de "vacuna sí o no", y ha apuntado que sería "como decir, 'terrorismo sí o no'", a lo que no ha lugar.

En una reunión sobre la logística de la vacuna contra la covid-19, que han podido presenciar los medios de comunicación, Martiñón, jefe de Pediatría en el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS), ha indicado que en realidad son "muy pocos los conspiranoicos" y los "antivacunas proactivos", pero eso no impide que se siembren "dudas" en la sociedad, las cuales hacen "mucho más vulnerable a la población".

En un contexto de "infodemia", de sobreabundancia de información sobre un tema, alguna rigurosa y otra falsa, ha empleado este científico un lenguaje didáctico para pedir a la ciudadanía que no tema. Así, ha indicado que se pasó del "qué queremos", un antídoto; al "para cuándo", cuanto antes", y por último al "está listo" y al "uff" subsiguiente.

El "largo camino" hacia una diana antígena se ha acortado porque lo que antes "no corría prisa", o al menos no tanta, en alusión al proceso estrictamente burocrático, ahora sí que la corre. Y además se ha contado con la "inversión necesaria" y con la "sincronización" de todos los agentes implicados, que ha sido tremenda, ha expuesto. Esto, ha continuado, ha permitido "trabajar de forma paralela en los pasos" a dar hasta la aprobación por las agencias reguladoras.

"A día 20 de diciembre se han vacunado más de 1.200.000 personas" en el mundo, ha recordado, y ha pedido no perder tiempo con cuestiones que no lo merecen y centrar las energías en cómo optimizar, en lugar de detenerse en asuntos que no tienen "sentido lógico ni científico", como vacuna sí o no.

Tampoco entiende que se repare en las mutaciones y, al aludir a la variación genómica del SARS-CoV-2, ha compartido que hay más de 12.000 variantes identificadas en 41.000 genomas, de modo que está en "mutación permanente". "Decir que el virus ha mutado es como decir que me levanté por la mañana y respiro", ha afirmado.

España empezará a administrar la vacuna de Pfizer contra la covid-19 el próximo 27 de diciembre, y de ella Martinón ha asegurado que la eficacia es similar en todos los segmentos, independientemente de la edad, algo clave, ha puntualizado, si se tiene en cuenta que el grupo más sensible es el de los mayores.

Ha dicho también que no se ha detectado señal alguna de seguridad que merezca la consideración de "destacable" y ha rogado diferenciar entre efectos adversos, que son aquellos con los que no se cuenta, y esperados, pues el sistema inmune innato es "lo primero que se activa cuando nos ponemos una vacuna", con mayor o menor intensidad.

Esta vacuna puede ser un poco "más reactogénica", ha admitido, pero con las mismas reacciones locales que otras. Su mayor inconveniente es la logística, "y estamos preparados". Por último, ha recordado que hay una "vigilancia global estrecha".