Siempre se ha pensado que sólo es relevante la edad de la madre a la hora de tener hijos pero, también a los hombres se les 'pasa el arroz', y además sus hábitos de vida influyen notablemente sobre su calidad y cantidad de esperma. Es tan malo no cuidarse nada como cuidarse en exceso, lo que incluye el deporte, fumar, beber o estar obeso, por ejemplo.

"Algo de lo que nunca se habla es la importancia de la edad del padre en la concepción", advierte en una entrevista con Infosalus la jefa de sección de Obstetricia Médica y Tocología de Alto Riesgo en el servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Paz de Madrid, la doctora María De la Calle.

"En los súper deportistas, aquellos que están todo el día en el gimnasio, por ejemplo, o que practican el iron man o maratones, la calidad y cantidad de su esperma también se ven afectados. Cuidarse en exceso también puede hacer que se generen esos factores", afirma con motivo de la publicación de su libro 'Embarazada a los 40 y más' (Editorial Arcopress).

Esta especialista señala que la edad del padre es crucial en la cantidad y la calidad del semen, lo que lógicamente también influye a la hora de que una mujer se quede embarazada. El estrés, según advierte, también juega malas pasadas en este sentido y afecta igualmente al esperma.

"Cuando hay estrés, tabaco, y obesidad de por medio también disminuye tanto la cantidad y la calidad espermática", advierte la doctora De la Calle, y aquí hace hincapié en el tabaquismo pasivo, aquel que afecta a las mujeres gestantes y cuyos maridos fuman. "Ese tabaco también afecta a la mujer y al feto, por supuesto, favoreciendo en última instancia que se trate de niños que a la larga presenten problemas de asma, o de bronquitis recurrentes, por ejemplo", matiza.

Para el varón no existe ningún límite de edad para poder engendrar, no obstante, esta experta destaca que, en su humilde opinión, sí entiende que debería establecerse un máximo de edad a partir de la cual no se puedan concebir hijos, "sobre todo teniendo en cuenta la importancia tanto de la figura como de la relación paternofilial para el desarrollo psicológico del menor", menciona De la Calle.

La ginecóloga remarca que en la sanidad pública, el límite para poder acceder a las técnicas de reproducción asistida está en 40 años para las mujeres y en 55 para los hombres. "Parece claro que la edad es un condicionante para gestar en la mujer, pero no queda del todo claro en el varón; aunque sí hay trabajos que afirman que a partir de los 45 años pueden empeorar los parámetros seminales", puntualiza.

La especialista del Hospital de La Paz de Madrid insiste en que con la edad puede disminuir la calidad de los espermatozoides, tanto su número, como su movilidad y formas normales, así como el número de alteraciones cromosómicas de los espermatozoides.

Más tiempo para conseguir un embarazo

A diferencia de las mujeres, la doctora De la Calle sostiene que en los hombres la formación de nuevos espermatozoides continúa, y hay por tanto más probabilidad de errores conforme el varón va cumpliendo años. "Se sabe que el aumento de la edad del varón se relaciona con un mayor tiempo hasta conseguir embarazo", puntualiza.

Por otro lado, reseña que aunque no todos los trabajos científicos publicados se ponen de acuerdo, también la edad del hombre se ha relacionado con una mayor predisposición al aborto, a malformaciones congénitas (cardíacas, extremidades), a esquizofrenia, autismo, y a un mayor riesgo de desarrollar cáncer infantil.

"Por este motivo, y aunque la ley española permite que los donantes de semen puedan hacerlo hasta los 50 años, en la práctica clínica suelen ser los menores de 35 años. Todos conocemos casos de padres con hijos sanos en su senectud, pero no deben achacarse todas las dificultades a la edad de la mujer, pues cada vez se está dando más importancia a la edad del varón", sentencia la jefe de sección de Obstetricia Médica y Tocología de Alto Riesgo en el servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital La Paz de Madrid.