El camino hacia la salud digital cambia las reglas del juego. En este entorno, el usuario toma el control. Pero como en el resto de ámbitos digitales y en el mundo conectado en el que vivimos, es fundamental aprovechar el potencial de los datos para personalizar la experiencia. Ya hay fórmulas que comienzan a ser referentes en el mercado y están pensadas para hacer la vida más fácil a los ciudadanos. Un buen modelo son las plataformas digitales de servicios de salud flexibles y dinámicas cuyo objetivo es acompañar al usuario en la gestión de su salud y la de su familia.

El ejemplo más reciente lo tenemos en Savia, la nueva apuesta de MAPFRE por la innovación y la digitalización. Y es que, considerando que se debe poner al cliente en el centro de todos los procesos, la plataforma trata de facilitar a los usuarios el uso de solo aquello que necesiten.

La nueva forma de entender la salud tiene que ver con la vitalidad y los buenos hábitos, pero también con la disponibilidad y facilidad de uso de un servicio médico. Estar sano es sentirse bien con uno mismo y el entorno y tener en todo momento el control de la salud. En este caso, Savia se centra en la inmediatez, la disponibilidad, la prevención, y en el control de la salud personal mediante planes de cuidado centrados en el usuario, el cual puede acceder desde cualquier dispositivo.

Savia puede ser usado por cualquier persona, tenga o no seguro de salud. Puede acceder a él eligiendo distintas modalidades de pago: por servicio contratado o mediante planes de suscripción, tal y como hacen otros muchos servicios digitales hoy en día. Los planes son activables y desactivables de manera fácil, inmediata y sin penalizaciones de permanencia o cancelación. Cada usuario decide qué quiere usar y cuánto paga durante cuánto tiempo, siempre de la forma más flexible. Savia además permite que el usuario decida quién va a utilizar los servicios que contrate, sin ningún tipo de restricción.

Más información en:

www.saludsavia.com