La Organización de Consumidores (OCU) ha advertido de que productos como el zumo de aloe, los suplementos de té verde, las algas, el shiitake o las "mal llamadas" bebidas 'detox' están "bajo investigación" y que, en exceso, pueden "causar daños para la salud".

A través de un comunicado, reivindican su consumo "moderado y esporádico" dentro de una dieta "variada y equilibrada" para prevenir o minimizar los posibles efectos negativos de estos alimentos. Por ejemplo, señalan que el aloe vera en bebidas y sumplementos contiene aloína, un componente que favorece la función intestinal o tiene un efecto laxante.

"Sin embargo, esa misma sustancia puede resultar tóxica a partir de ciertas dosis que aún se están investigando. Hasta la fecha, no ha sido posible establecer una ingesta diaria segura en seres humanos. Además, muchos países europeos carecen de sistemas de monitorización adecuados que permitan hacer un control de esta sustancia. Por otro lado, en ocasiones, la producción de estos zumos y bebidas está en manos de pequeños productores que tienen información muy limitada sobre el proceso", advierten.

En cuanto a los 'smoothies' de hojas verdes, aseguran que "muchos" de los beneficios asignados a esos zumos elaborados con frutas y verduras de hoja son "exageraciones o no han podido ser demostrado científicamente, como su potencial 'detox' o depurativo".

En cuanto a la seguridad, alertan de su aporte de ácido oxálico, una sustancia tóxica naturalmente presente en las verduras de hoja, como las espinacas o el kale. De hecho, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluye que un consumo diario superior a 180 mg de ese compuesto aumenta el riesgo de formación de cálculos renales (una ración de 'smoothie' de 250 ml sería suficiente para sobrepasar ese límite).

"Su presencia se ha asociado con la reducción de la absorción de otros minerales como el calcio, el hierro o el potasio. Sin embargo, cuando estas verduras se toman hervidas, los niveles de oxálico se reducen entre un 30 y un 87 por ciento. Preocupa también el contenido en nitratos en este tipo de bebidas, ya que las verduras de hoja verde alcanzan concentraciones más altas que en otras hortalizas, así como la posibilidad de que sean portadoras de bacterias o virus, pues las verduras que incorporan no han sido sometidas a ningún tratamiento térmico o de conservación", explican.

Por su parte, cuentan que en Francia se ha notificado un "creciente número" de casos de dermatitis tras el consumo poco cocinado de seta shiitake. "La causa es el lentinan, un azúcar propio de la seta, que se inactiva al cocinarla con calor. Los síntomas, con apariencia de marcas producidas por arañazos, duran entre 3 y 21 días y algunos pacientes tienen que ser tratados con corticoides o antihistamínicos, o con ambos", relatan.

También advierten sobre el consumo de algas, ya que un consumo habitual de este alimento en zonas donde no forman parte de la dieta común "podría dar lugar a una intoxicación, al superarse las dosis recomendadas de yodo". "Además, al ser usadas en la agricultura o la ganadería, hay riesgo de toxicidad en los animales y de contaminación de los suelos, ya que tienen altos niveles de metales pesados, como el arsénico. Por último, arrastran los problemas del medio marino: pueden ser portadoras de contaminantes químicos o microbiológicos", defienden.

En último lugar, recuerdan que podría haber algún tipo de peligro en los extractos muy concentrados de té verde que venden en forma de suplementos con propiedades antioxidantes, ya que "una dosis de catequinas por encima de los 800 mg diarios se asocia a daños hepáticos". "A la espera de que se realicen más estudios, la EFSA recomienda a los fabricantes que informen de la dosis de catequinas que contienen en el etiquetado de los suplementos", concluyen.