Un 6,9 % de la población europea mayor de 15 años, casi 30 millones de personas, padecía diabetes crónica en 2014, una enfermedad que no distingue entre géneros pero sí tiene más incidencia en la tercera edad y en personas con nivel educativo bajo, informó hoy la oficina comunitaria de estadística, Eurostat.

Entre los Veintiocho, solo siete Estados miembros reportaron una tasa de incidencia de esta afección inferior al 5% de la población mayor de 14 años, la mayoría de ellos situados en el norte del continente.

Así, los países europeos menos afectados por la diabetes crónica fueron Lituania (4,4 % de la población), Dinamarca, Irlanda (ambas 4,6 %), Letonia (4,7 %), Rumanía, Suecia (ambas 4,8 %) y Austria (4,9 %).

En el extremo contrario, el país europeo en el que esta enfermedad tiene una prevalencia mayor fue Francia, donde una de cada diez personas sufre diabetes crónica, seguido de Portugal, donde la padece un 9,3 % de la población.

España, por su parte, esquiva las elevadas tasas de sus dos países vecinos y sitúa su nivel de incidencia de esta enfermedad por debajo de la media europea, en un 6,9 % de la población.

Respecto a los grupos de edad, esta dolencia es más común en personas entre 65 y 74 años (16,3 %) y para los mayores de 75, grupo en el que casi una de cada cinco personas es diabética (19,6 %).

Sin embargo, menos de un 2 % de la población menor de 45 años sufría esta enfermedad en 2014.

Por otro lado, la incidencia de la diabetes crónica era mayor cuanto más bajo fuera el nivel educativo de los ciudadanos encuestados.

Un 10,8 % de los europeos con un nivel educativo bajo indicaron padecer esta enfermedad, una tasa que se redujo al 5,7 % entre personas con un nivel medio y hasta el 4,2 % para el grupo de la población europea con más estudios.