Los resultados de los análisis realizados a las muestras tomadas en la fuente ornamental de la estación de autobuses de Manzanares (Ciudad Real) han dado positivo en dos cepas de legionella que podrían estar relacionados con el brote de esta enfermedad que afecta a 228 personas

Así lo ha confirmado la Consejería de Sanidad en una nota de prensa en la que ha precisado que, en principio, estas dos cepas podrían estar relacionadas con las que se aislaron en los pacientes, aunque habrá que esperar a las pruebas complementarias que se están llevando a cabo en el Laboratorio de Secuenciación Genética de la Unidad Mixta de Infección y Salud Pública de la Universidad de Valencia.

Asimismo, en el informe elaborado por este laboratorio se confirma que la torre de refrigeración de la empresa privada del polígono industrial está contaminada con legionela, aunque, hasta el momento, no se relaciona con las cepas de los enfermos con las que se ha comparado.

Estos datos confirman los resultados microbiológicos obtenidos por el Laboratorio de Salud Pública de Talavera de la Reina y, además, coinciden con los análisis epidemiológicos realizados por la Dirección General de Salud Pública de la Consejería de Sanidad.

Desde el pasado 14 de diciembre, y por orden de la Consejería de Sanidad, permanecen cerradas estas instalaciones y todas aquellas en las que se ha identificado un riesgo potencial.

Además, ninguna de estas instalaciones se abrirá hasta que no haya una evidencia contrastada con el máximo rigor de que ninguna de ellas supone el más mínimo riesgo para la población.

Para ello, la Dirección General de Salud Pública va a seguir haciendo análisis continuos.

Por otra parte, y según los datos facilitados por el Servicio de Epidemiología de la Consejería, a día de hoy no ha aparecido ningún nuevo caso con síntomas posteriores al 25 de diciembre, mientras que los casos confirmados hasta el momento ascienden a 228, cuatro más que ayer.

Del total de afectados, 23 permanecen ingresados y, de ellos, cuatro pacientes se encuentran en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI), tres de ellos en la del Hospital General Universitario de Ciudad Real y uno en la del Hospital La Mancha Centro de Alcázar de San Juan.