Se acaba el verano, los niños empiezan la escuela y en los adultos comienza también una nueva época que puede utilizarse como punto de inflexión para introducir mejoras en nuestra vida diaria que repercutan en el bienestar personal.

Sentirse bien por dentro y por fuera es el objetivo y para ello se pueden adoptar nuevas rutinas de todo tipo, desde aquellas que apuestan por un modelo de vida más saludable con más ejercicio físico o un cambio en la dieta y en la alimentación, hasta otras que inciden en el bienestar interior y el crecimiento personal e intelectual. En ambos casos, los hábitos de vida que reportan un beneficio personal repercuten también de forma positiva en la salud y la belleza, tanto interior como exterior.

Practicar algún deporte de forma continuada, hacer ejercicio físico a diario o ir al gimnasio son actividades que ayudan tanto a la forma física como a la salud mental. Del mismo modo, dedicarse tiempo a uno mismo, cuidarse y sentirse a gusto con el aspecto externo ayuda también al bienestar interior.

Aunque Zamora es una ciudad pequeña y son menos frecuentes las situaciones de estrés, eso no significa que no se den y que en la vida diaria podamos tener que enfrentarnos a tensiones acumuladas.

En ese caso, hay que tener en cuenta aspectos que muchas veces se pasan por alto y que pueden ser positivos para liberar esa carga emocional acumulada, como la respiración, ya que los conflictos emocionales pueden provocar tensiones musculares y una respiración incorrecta, por lo que los ejercicios para respirar bien pueden resultar útiles. Entroncados con ellos se sitúan las técnicas de meditación, que aportan silencio y relajación.

Para superar los problemas que desde un punto de vista psicológico puede suponer la vuelta a la rutina tras el verano también puede haber hueco a darse algún capricho y regalarse a uno mismo desde un masaje relajante hasta una sesión de spa o un tratamiento de belleza, pequeños detalles que pueden hacer que uno se sienta mejor por dentro y por fuera y que ayudan a hacer más llevadero el regreso al quehacer diario en septiembre.

Mantenerse en forma y adoptar hábitos para ser feliz

No sólo hay que mantener en forma el cuerpo, también hay que hacer lo propio con la mente y con los cinco sentidos. Pero más allá de ver claro, oír nítido, oler bien, cultivar el gusto y afinar el tacto también se pueden adoptar una serie de acciones que, convertidos en hábitos, pueden ayudarnos a ser más felices y, por lo tanto, a sentirnos más bellos y saludables. Para ello, resulta importante ser optimista y practicar aquello de ver el vaso medio lleno antes que medio vacío adoptando una actitud y un pensamiento positivo como norma general.

Especialmente importante resulta esto a la hora de afrontar un acontecimiento o una situación dolorosa. Es en esos momentos duros cuando más importante resulta el apoyo social y el esfuerzo para ver algo positivo en medio de un momento duro.

Del mismo modo, acciones como ser amable y agradecido, saber perdonar, no compararse excesivamente con los demás o aprender a apreciar lo bueno del día a día está demostrado que contribuyen a generar felicidad.

Igualmente, dormir bien, huir de la vida sedentaria y optar por unos hábitos alimenticios sanos y saludables son aspectos que a medio y largo plazo contribuirán a la felicidad personal.