Poner el volumen de la tele demasiado alto o tener que pedir con frecuencia que repitan lo que han dicho pueden ser dos síntomas de que nuestro oído empieza a fallar. Aunque cueste trabajo reconocerlo, hay que quitarse la pereza inicial y poner remedio a este problema, antes de que vaya a más y nos haga perder más facultades. Gracias a la última tecnología en audífonos que ofrecen una calidad de sonido semejante a la de una audición natural y confortable, en Widex Zamora tienen la solución a sus problemas de audición.

En esta especialidad Widex ha sido pionera y cuenta con aparatos patentados con una calidad de sonido no comparable a la de otras marcas. La firma de origen danés que dispone de un centro en Zamora, en el número 25 de la avenida Tres Cruces. Este local tiene además del instrumental y los medios usuales especializados para tratar los problemas de audición, una sala pediátrica completamente insonorizada para realizar pruebas tanto a niños, como adultos que tengan problemas de movilidad, problemas de claustrofobia, etc. Además, el centro realiza sin ningún tipo de compromiso y a cualquier persona que lo requiera una serie de pruebas para elegir el aparato que mejor se adapte a cada caso.

Para ello, cuando alguien llega a Widex con la queja más frecuente de que no oye bien lo primero que se le realiza es una otoscopia, es decir, un examen externo del oído para detectar tapones o infecciones que puedan requerir la derivación a un otorrino. Además, se efectúa una exploración por vía aérea, en la que el paciente oye diferentes sonidos a través de unos auriculares, y otra colocando un vibrador óseo en la mastoides. Y sobre todo, se realiza una logoaudiometría, denominada prueba de palabras, en la que el paciente escucha palabras y debe repetirlas para comprobar si las entiede correctamente.

Con esas tres sencillas pruebas que se efectúan de forma gratuita, la audioprotesista del centro Widex de Zamora Carolina Bonilla recomienda la solución más adecuada a cada caso.

Entre las personas mayores la patología auditiva más frecuente es la presbiacusia, que es la pérdida de la capacidad para oír sobre todo los sonidos agudos, como consecuencia del deterioro por la edad.

Aunque también nos encontramos muchos problemas con personas que han trabajado con máquinas muy ruidosas o en ambientes nocivos para la audición

En muchos casos, el propio afectado no es consciente de ese problema y es la gente de su entorno la que se lo hace saber al constatar que pone el volumen de la tele muy alto o pide que le hablen con un elevado tono de voz. Sin embargo, cuanto antes se detecte y se trate este problema será mejor porque una pérdida auditiva también puede conllevar un aislamiento de la persona que la padece e incluso un deterioro cognitivo ya que existen estudios que lo relacionan con el envejecimiento cerebral prematuro, tal y como detalla la directora del centro Widex de Zamora, Sonia Beltrán.

Revisiones periódicas

Widex fabrica sus propios audífonos, que utilizan tecnología patentada y distintiva caracterizada por utilizar unos componentes que ofrecen una calidad de sonido y una audición muy natural y confortable. No en vano, fue la primera empresa que fabricó un audífono digital y es la única que dispone de un sistema de conexión inalámbrica propio, diferenciado del que va vía bluetooth que consume más pila. Además, otro de los elementos diferenciales es su servicio postventa y la realización de revisiones periódicas para comprobar que los audífonos siguen ajustándose a la pérdida auditiva del paciente y siguen ofreciendo unos resultados óptimos.

Junto a los audífonos, Widex también ofrece un conjunto de ayudas técnicas auxiliares que mediante conexión inalámbrica permiten mejorar la calidad de la escucha del teléfono fijo, del móvil, de la televisión, de los reproductores de música o de sistemas de escucha de conferencias mediante frecuencia modulada. Dispone además de bucles magnéticos que permiten escuchar la megafonía de aeropuertos o de otros sitios públicos. Por último, en Widex también pueden encontrarse moldes de baño para utilizar en la piscina personas que no pueden mojarse el oído, protectores de ruido o pilas de audífonos.

Todo ello con la posibilidad de financiación de tres años sin intereses, tres años de garantía técnica, 3 años de pilas, tres años de cobertura por rotura y tres años de seguro por pérdida o robo.