¿Te da miedo volar? Si poco antes de coger un avión experimentas angustia, sudoración, palpitaciones o temblores es posible que sufras aerofobia, pero...

¿Qué es la aerofobia?

Se trata del miedo intenso e irracional a volar o a los aviones. Es una de las fobias más frecuentes y puede estar asociada a otras fobias como la claustrofobia -fobia a los espacios cerrados- o a la acrofobia -fobia a las alturas-.

¿Por qué aparece?

Las fobias aparecen por distintos motivos, pero según Francesca Román, directora de Centrum Psicólogos, las causas más comunes suelen estar en traumas o inseguridades. En ocasiones, el origen del miedo a volar puede estar en alguna experiencia de vuelo previa muy negativa o en un accidente, pero no siempre es el caso. Con frecuencia encontramos en la base de este miedo una experiencia traumática no relacionada con el hecho de volar.

También es habitual que aparezca en personas que debido a falta de cierta seguridad básica, aquellas que necesitan "tener todo bajo control" y el viaje en avión es una experiencia donde la sensación de no tener control sobre el entorno se hace más evidente.

En el caso del coche, sí que existe la sensación de control: el conductor es dueño de sus movimientos y depende de sí mismo, algo que no ocurre en el avión, explica Fernando Azor, psicólogo del Gabinete de Psicología.

Consejos para volar más tranquilo

Los psicólogos advierten de que cada paciente es diferente, pero facilitan algunas recomendaciones que pueden ser útiles a la hora de coger un avión:

- Si reservas con tiempo tienes la posibilidad de elegir el asiento en el que viajar. Trata de escoger uno que no tenga ventanilla, evitando así que surja una posible sensación de vértigo.

- Es importante informarse del funcionamiento del avión y de la situación que rodea al vuelo en general. El saber por qué y cómo vuela un avión puede ayudar a la persona a sentirse más segura. También se deben tener en cuenta otros aspectos como las constantes revisiones a la que las aeronaves son sometidas.

- Los pilotos y el resto de la tripulación reciben una formación muy completa, por lo que los pasajeros deben saber que se encuentran en buenas manos. Además de ellos, intervienen un gran número de trabajadores que velan por la seguridad de la aeronave antes y durante el vuelo.

- Ve con tiempo al aeropuerto, es una buena forma de familiarizarse con el entorno. Además de este motivo, ir con prisas puede generar un mayor estrés y nerviosismo.

- Asume los riesgos que conlleva volar. El avión es un medio de transporte muy seguro, pero es cierto que existen riesgos, como en todos los medios de transporte. Si el paciente los conoce, podrá lidiar con ellos de una forma más eficaz y sobre todo acabar con la incertidumbre.

- Una vez en el avión, los expertos recomiendan distraerse. Es importante centrar la atención en alguna actividad como leer o hablar. Según los psicólogos, es común que las personas que padecen aerofobia analicen la situación en busca de algo anómalo en el comportamiento de la tripulación, en los sonidos producidos por el vuelo del avión, en el aspecto que presentan las alas...

Estas interpretaciones de la realidad suelen estar basadas en su imaginación y, por tanto, no fundamentadas en conocimientos reales de la situación.

- Evita los excesos. Comer o beber demasiado a causa del nerviosismo suele ser algo habitual, pero para el vuelo puede ser perjudicial. De esta forma, también es recomendable evitar los estimulantes como el café o la cafeína debido a que pueden aumentar el nerviosismo.

- Viajar en compañía puede suponer un alivio, ya que de esta forma la persona que padece aerofobia no se sentirá sola y podrá compartir con alguien sus pensamientos. Viajar con un amigo o un familiar es una buena forma de distraerse.

Ayuda de profesionales

En ocasiones, las personas experimentan una fobia que no puede ser superada siguiendo estos consejos. Si la persona sufre aerofobia y tiene el miedo instalado es posible que cada vez sufra una mayor sensación de bloqueo cuando se tiene que enfrentar a estas situaciones. Los especialistas aconsejan acudir a la consulta de un psicólogo para tratar la aerofobia y avisan que la posibilidad de éxito suele ser muy elevada.

Los profesionales buscan dónde está el origen del trauma, el porqué se produce, y a partir de este punto se incia el tratamiento.

Cada paciente es distinto, por lo que los tratamientos también varían. Desde el punto de vista psicológico hay que trabajar para lograr renunciar a tener el control del avión, algo que no se puede. Es fundamental hacer comprender al paciente que por mínimo que sea, existe un riesgo cuando se coge un avión.

¿Se puede superar?

El éxito a la hora de superar la fobia depende de cada paciente. Por norma general, las probabilidades de éxito son bastante altas.

Cursos para superar el miedo a volar

Además de estos consejos existen varios cursos que ayudan a superar la aerofobia. Son impartidos por profesionales de la aviación y de la psicología. Se apoyan en tres partes: en primer lugar, facilitan información sobre el avión, las revisiones a las que se le somete, la formación de la tripulación...

En segundo lugar, las personas que tienen miedo a volar reciben apoyo psicológico por los profesionales, ya que es necesario identificar cuándo, cómo y por qué aparece la fobia.

Por último, los cursos suelen aportar a la persona una experiencia en la que lidie con la aerofobia mediante un vuelo regular o un simulador. La posibilidad de éxito de estos cursos suele ser muy elevada.