Recientemente ha surgido una controversia ante la salida al mercado de algunas consolas de videojuegos con sistema 3D, que especifican posibles problemas visuales en el caso de su empleo en menores de 6 años. Esto sumado al boom de las películas en 3D, cuyas característica más atrayente consiste en la posibilidad de verlas en relieve, en 3 dimensiones, frente a lo que habitualmente era una pantalla de proyección plana, solo visualizable en dos dimensiones, ha producido una serie de preguntas en los posibles consumidores relacionadas con los posibles efectos perjudiciales de estos sistemas, por lo que desde la Unidad de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos de Oftalmar del Hospital Internacional Medimar de Alicante queremos dar una información desde un punto de vista especializado con la opinión del Dr. Carlos Laria, director de dicha unidad y especialista en estrabismos y oftalmología pediátrica:

El ser humano tiene una capacidad de ver los objetos en tres dimensiones, para ello es necesaria una buena visión en ambos ojos y una coordinación de la motilidad ocular sin alteraciones importantes (estrabismos), además de otras características propias de nuestra especie que son las que nos permiten percibir la sensación de profundidad y la distancia de los objetos.

Esta percepción en 3D es una de las muchas pruebas que los oftalmólogos que nos dedicamos al estrabismo, realizamos para excluir esta patología. Muchas personas habrán realizado una prueba de ponerse una gafa de dos colores o con unos filtros especiales (polarizados) que nos ofrecen una imagen ligeramente diferente a cada ojo, las cuales son integradas por el cerebro posibilitándonos la visión en 3 dimensiones o también denominada estereopsis. Es el mismo sistema que se emplea en las películas de 3D del cine o la televisión, en las cuales podemos percibir las imágenes como en relieve, si bien recientemente también han salido al mercado sistemas que ofrecen esa disparidad de imágenes sin necesidad del empleo de dichas gafas (las nuevas videoconsolas 3D).

Puede ocurrir, no de forma poco frecuente, que una persona que supuestamente no padecía ninguna alteración visual, vaya a ver estas películas y no perciba esa sensación de profundidad que su compañero está percibiendo, a pesar de hacer lo mismo que él. Esto no es porque la película esté ocasionando un problema visual, sino porque está poniendo de manifiesto posiblemente una alteración en la motilidad ocular que hasta la fecha se ha mantenido latente. Igualmente, muchos pacientes que padecen pequeñas "forias" (estrabismos latentes que permanecen compensados la mayoría del tiempo), o microestrabismos (desviaciones tan pequeñas que no son visibles estéticamente de forma significativa), tienen problemas al conducir sus vehículos, al calcular las distancias de aparcamiento, o al conducir de noche, lo cual en muchos casos es la misma manifestación de la descompensación de estas "forias". Cuando estas patologías ocurren, o cuando hay un estrabismo manifiesto, la mayoría de veces se pierde la capacidad de ver en tres dimensiones de forma irrecuperable, por lo que intentar visualizar estas películas en 3 dimensiones es imposible.

Por ello con la información disponible hasta la fecha, no debiéramos considerar las películas en 3D o las consolas en 3D como causantes de problemas, sino en todo caso como una forma de poner en alerta de alguna patología existente en relación con nuestra visión o nuestra coordinación de los movimientos oculares, que hasta la fecha ha pasado desapercibida. No existen datos científicos conocidos que reporten problemas especiales por la visualización de películas o videojuegos 3D, como nos ha informado la Academia Americana de Oftalmología Pediátrica y Estrabismos a sus miembros (de los cuales formo parte), salvo los típicos problemas de leves molestias secundarias al exceso de tiempo de empleo, por problemas de sequedad ocular, pero no que originen problemas del tipo de alteraciones en la motilidad ocular o la capacidad visual.

Lo que debemos hacer cuando tras acudir a ver estas proyecciones o manejar estas videoconsolas, nos encontremos con la sorpresa de la imposibilidad de poder verlas en 3D, dolores de cabeza o cualquier otro síntoma, es acudir a nuestro oftalmólogo, preferentemente especializado en el tratamiento y diagnóstico de los estrabismos, para que nos realice un completo examen de nuestra capacidad de visión en estereopsis y nos diagnostique la causa de nuestro problema y las posibilidades de tratamiento en caso de que exista, sin que ello deba suponer en principio un problema incapacitante, salvo para determinadas profesiones o actividades donde la visión en 3D es un requisito fundamental (por ejemplo, pilotos de aviones).

Posiblemente los sistemas en 3D lo que supongan a lo largo del tiempo es un control visual para detectar algunas patologías que hasta la fecha han pasado desapercibidas si no se ha realizado un completo examen oftalmológico, el cual todos los niños deben hacer desde el nacimiento.