Que la ropa deportiva inunda las calles es más que una tendencia, un hecho desde las últimas décadas en el panorama de la moda. Zapatillas deportivas, sudaderas y pantalones fluidos conviven en la moda casual del día a día con tacones, trajes y vestidos, pero ¿estamos ante el fin de esta modalidad?

Modelos, 'it-girls', y personajes públicos fueron los primeros en sumarse a esta tendencia a principios de 2000, donde, desde los 'leggins', la prenda más sutil que comenzó a ganarle el terreno a los vaqueros y pantalones, hasta todo tipo de zapatillas deportivas, pasando por sudaderas y conjuntos de dos piezas se hacían con la moda casual.

Nuevos términos

El 'athleisure', es decir, el término empleado para describir este tipo de moda urbana, basada en llevar prendas deportivas fuera del gimnasio y para actividades relacionadas con el ocio, no solo se ha encargado de vestir las calles y a los famosos del momento, sino que también se ha subido a las pasarelas.

Balenciaga subía sobre sus “shows” en 2015 plumíferos y cortavientos, además de las zapatillas deportivas de triple suela, agotadas a escasas horas de salir a la venta, que comenzaban a establecer este tipo de moda. También lo hacían firmas como Vetements, Off White y Supreme, desplegando en sus desfiles un sinfín de prendas deportivas, que se presentaban como la vanguardia de la moda para las próximas temporadas.

Por este motivo, el hecho de que el director creativo de estas dos últimas, Virgile Abloh, haya sentenciado que este tipo de moda tiene los días contados, ha despertado todas las alarmas en las redes sociales. Abloh, referente de la moda urbana, y encargado, entre otras cosas, de dar un giro a la firma Louis Vuitton a favor de este tipo de prendas, sentenciaba tajante que pensaba que este tipo de moda “va a morir”, según publicaba el medio Dazed.

Ropa vintage

“Creo que su momento ha llegado, porque, ¿cuántas camisetas podemos tener? ¿cuántas sudaderas?, ¿cuántas deportivas?”, cuestionaba el diseñador. El creador, daba a entender posteriormente que la ropa “vintage” y las “piezas de calidad” se posicionarían como la próxima forma de consumo en un futuro, dejando a un lado el patrón marcado por la moda rápida en el que el consumo de ropa es un hábito a corto plazo habitual.

Así es cómo el creador optó por presentar una versión particular de la sastrería masculina durante la semana de la moda de París, en lugar de presentar ropa deportiva, como acostumbra a hacer. Es decir, una reinvención de prendas clásicas en lugar de camisetas y prendas deportivas, con un ciclo de duración mucho más breve.

Abloh no es el primero en manifestarse a favor de cambiar las formas de consumo de la moda; el movimiento “slowfashion” o moda lenta, que irrumpe con fuerza en el manifestó de muchas de las firmas de moda actual, vela por producir bajo estándares que respeten el medio ambiente, dando lugar a prendas de mayor calidad y coste, que puedan durar más años.

Por su parte, las marcas de moda rápida hacen de la moda urbana uno de sus pilares fundamentales, inaugurando, como es el caso de Bershka, una nueva línea deportiva con prendas urbanas.

A esta modalidad se suman también muchos personajes del momento, como es el caso de la modelo Hailey Baldwin o el clan Kardashian, iconos de masas del momento que hacen del chándal y la ropa urbana su atuendo estrella. Una encrucijada en la que, el tiempo, desvelará si la premonición de Abloh se convierte en realidad.