No es por su precio, que suele ser elevado, ni por un súbito ataque de tacañería. Algunos cosméticos de tratamiento no se prestan ni a la mejor amiga porque están formulados para dar respuesta a las necesidades de una piel concreta en un momento determinado. Tienen en cuenta sus características, su estado, el clima y lo que quiere conseguir quien al final va a ponérselos a diario (luminosidad, firmeza, corregir las manchas...).

Directores científicos, dermatólogos y expertos en belleza están de acuerdo en señalar la importancia de un buen diagnóstico. A partir de aquí, los métodos para encontrar la versión sofisticada y científica de las fórmulas magistrales varían: unos confían en los dermoanalizadores que miden factores como la deshidratación, las manchas que aún no han salido a la superficie, los poros o las rojeces; otros, en los test o en los estudios genéticos.

Un lujo a medidaHaute Custom Beauty

, una firma con investigación y sede en Austin (EE.UU.) y fabricación e instituto de belleza en Barcelona, ha desarrollado un algoritmo con más de 600 perfiles de piel que permite recomendaciones muy detalladas. "En un mundo en el que existen tantas opciones cosméticas faltaba un método para dar a cada persona algo más preciso para mejorar la salud y la apariencia de su piel", dice Diego Méndez-Sâbre, cofundador y presidente de la marca. Y avisa: "El 75% de los consumidores de cosmética está utilizando cuidados equivocados para su perfil de piel".

En Haute Custom Beauty trabajan con elixires, no con sérums. "No creemos en los sérums multifunción. Al dirigirse a todo tipo de pieles, incluidas las sensibles, se tienen que diluir mucho para no perjudicar a ninguna. Un elixir, en cambio, permite hacer fórmulas muy específicas y concentradas, sin diluir, cada una para un propósito concreto. Da mucha más flexibilidad y ayuda a que la gente no se sature de ciertos activos y extractos. Es el equivalente a una dieta variada y no comer cada día el mismo plato, por muy sano que parezca", comenta Méndez-Sâbre.

"Lo básico de todos nuestros rituales es una buena limpieza personalizada y, a continuación, usar siempre un tónico para equilibrar el pH de la piel y ayudar a que los nutrientes se absorban mejor. Por la mañana aplicaríamos un contorno de ojos y una hidratante adecuada según el perfil. Por la noche, después del tónico, se aplica el elixir en ampolla en cara y escote", señala.