Los años 90, en lo que se refiere a moda, han vuelto. Las pasarelas son un revival de todo lo que llevamos hace 20 años: las prendas denim con chapas y parches, las gargantillas e incluso las Converse, que después de varias temporadas sin verse demasiado, han vuelto a tener su protagonismo. Y todo esto Rihanna y su estilista lo saben porque ella no hace más que sorprender con todo lo que se pone, como ha ocurrido con su último look.

La cantante, que hace unos días hizo oficial en los MTV VMA's su relación con Drake, ha combinado de la manera más arriesgadas una de las tendencias más potentes de este otoño-invierno: el chándal. Pero el suyo no es un pantalón de deporte cualquiera, sino el pantalón por el que todos los adolescentes de los 90 suspiraron: el que tenía botones a los lados.

En su versión culotte, sus pantalones azul cielo los firma Maison Margiela y los coordina con unas sandalias de lentejuelas denim de su colaboración con Manolo Blahnik, que aún se pueden comprar en la web del diseñador canario por 1235 euros y una sudadera de estampado gráfico.

Fotos: EP

Esta es otra prueba de que a Rihanna le gusta la moda y se la toma como un juego. Solo ella es capaz de hacer esas combinaciones tan extremas y que no resulten ridículas. Rihanna es Rihanna.