Estar entre las mejor vestidas de la alfombra roja de los Goya no es fácil y si no que se lo pregunten a muchas de las invitadas que ponen todo su empeño pero no lo han conseguido. Un estampado arriesgado, un vestido demasiado corto o con escote demasiado pronunciado o un diseño con un color poco favorecedor pueden lanzarte directamente a la lista de las peor vestidas de los Goya Descubre qué invitadas están en ella este año:

Paz Vega:

Lo de Paz Vega no tiene perdón. Con un cuerpo de escándalo y decenas de diseñadores encantados de vestirla, la actriz se plantó un simple vestido blanco que no la favorecía en absoluto. Sencillamente aburrido.

Yolanda Ramos:

Yolanda Ramos es el claro ejemplo de quiero pero no puedo y un año más se vuelve a colar en la lista de las peor vestidas de los Goya , por razones obvias.

María León:

La actriz pinchó en esta ocasión con un diseño de Leandro Cano con un estampado un tanto estrambótico.

Verónica Sánchez :

Los estampados barrocos no son muy buena idea, un claro ejemplo es el del vestido de Verónica Sánchez, que además tenía un corte bastante feo.

Nathalie Seseña

Otra invitada que se sumó al look barroco y falló. No es de extrañar, Nathalie, nunca falta en la lista de las peor vestidas.

Victoria Abril

Más abonadas a la lista de las peor vestidas de los Goya. Victoria Abril lo consiguió está vez con un Jean Paul Gaultier que podía incluso hasta pasar pero su peinado a lo ´afro´ y sus gafas arruinaron por completo el look.

Inma Cuesta

Parecía su gran noche pero no. El Teresa Helbig que eligió ´La novia´ fue un gran error que además le dio mala suerte, al quedarse sin Goya.

Juliette Binoche

Pailetes, brillos, plata y negro y firma de Loewe. Parece difícil que un vestido así se cuele en la lista pero el bajo de flecos arruinó el look de la francesa.

Miriam Díaz Aroca

Excesivo. Miriam Díaz Aroca se plantó en la gala con un llamativo vestido de lentejuelas con corte flamenco que no le favorecía en absoluto y que coronó con un broche en el pelo.

Emma y Adriana Ozores

Las primas se hicieron un dos por uno y nos deslumbraron con dos vestidos de los peores de la noche. Llevan el gen de la interpretación en las venas, pero desde luego el del buen gusto no.