Elegante y sofisticada en diez minutos. Esa es la magia de los postizos, el último descubrimiento de las "celebrities" que hace que cambien su imagen de la noche a la mañana y que ha hecho que los salones de belleza se pongan manos a la obra para coronar las cabezas de sus clientas habituales.

Se trata de un complemento más a tener en el tocador, sobre todo de cara a las fiestas y eventos que la Navidad nos trae, y que hacen que, en muchas ocasiones, no contemos con el tiempo necesario para ir a una peluquería.

Pero al hablar de postizos hay que diferenciar entre moños, extensiones o flequillos de pelo cien por cien natural. Estas, entre otras, son las variaciones que podemos darle al cabello según la ocasión y la imagen que queramos reflejar.

Así lo ha contado en una entrevista a EFEstilo la peluquera más reclamada por los famosos, y no solo los españoles: Lorena Morlote, para quien el flequillo postizo es una "opción estrella" porque es apto para que lo haga el profesional o la persona en su casa.

"De repente no has podido ir al salón a peinarte, te haces una coleta alta, pones el postizo, un flequillo, y ya estás con un 'look' elegante, sofisticado y diferente", afirma Morlote quien es la artífice de, entre otras, las extensiones que ha lucido la cantante Soraya y una de las estrellas de las revistas del corazón Paris Hilton.

Pese a la discreción que caracteriza al salón de belleza de Lorena Morlote, es sabido que Victoria Beckham o Shakira, siempre que viajan a nuestro país, recurren a los servicios de esta conocida experta en imagen.

Ante la lógica duda de si se nos caerá el flequillo postizo mientras nos tomamos las uvas, la estilista declara con rotundidad que cuando se coloca en el salón está asegurado el éxito del peinado hasta que se regresa a casa.

En el caso de que la clienta se lo ponga en su casa desde este salón de belleza madrileño aconsejan que se coloquen "bastantes horquillas".

Este es un ejemplo:

Pero, horquillas aparte, colocarse un flequillo en casa no tiene más ciencia que elegir la longitud del mismo, y adaptarlo en la parte de la cabeza que nos dé el resultado que queremos. Es decir, cuanto mas corto más arriba, pese a que haya que recortar un poco el postizo, y cuanto mas bajo más lo colocaremos en la línea natural del flequillo.

Si están pensando en el bolsillo, sepan que las opciones para hacerse con un postizo son dos: comprar o alquilar. Todo es posible cuando se habla de belleza.

Pero como todo es posible, también puede que nos den gato por liebre. Invertir en un flequillo postizo de pelo natural hará que lo tengamos para toda la vida, que se pueda teñir, lavar o secar.

Para las que apuesten por la calidad, adquirir uno puede elevarse a los 150 euros pero, si decidimos alquilarlo, por unos 75 euros te lo ponen, lo disfrutas y luego lo devuelves.

"No es tan caro como a veces se cree. El comprar un postizo o un flequillo postizo es para toda la vida, y si alguien no quiere comprarlo, pues lo podemos alquilar para un evento puntual y cobramos el peinado y un pequeño plus por el postizo que luego se devuelve", detalla Morlote.

Si, por el contrario, preferimos comprar un flequillo por menos de 10 euros, a la venta en muchas páginas de internet, estaremos adquiriendo uno de pelo artificial, sintético. En este caso, advierte, no esperemos un resultado espectacular y puede que, cual cenicienta, el "hechizo" desaparezca a media noche.