La sensualidad femenina por la que apostó Francisco Costa para Calvin Klein Collection y el aire español que Ralph Lauren imprimió a su nueva colección, de inspiración taurina y con toques flamencos, sirvieron hoy para echar el cierre a la Semana de la Moda de Nueva York.

"Es una mujer muy sexy, muy sensual, pero también muy segura", dijo Costa, director creativo para la línea femenina de la reputada firma neoyorquina, en una entrevista con Efe tras la presentación de sus nuevas apuestas para la primavera de 2013, definidas como "un diálogo global en evolución sobre la forma y la sensualidad".

El diseñador de origen brasileño presentó una nueva silueta muy femenina, pero siempre con un toque futurista que enfatiza el busto, con cinturas elevadas y ajustadas, que se enfunda en piezas "altamente construidas" y que juega con sombras y contrastes.

Sobre la pasarela desfilaron 33 estilos, que mostraron "una contradicción de volumen, textura y construcción" lograda a base de "un equilibrio entre la tensión y la fluidez", según describió Costa, que sorprendió al presentar numerosas piezas llenas de pliegues y con las costuras al aire.

"Quería revelar, exponer en el exterior unas piezas que son inmaculadas en el interior", se justificó Costa, que dejó ver su trabajo en aperturas en las faldas y en mangas angulares, y quien reconoció haberse propuesto actualizar el estilo de Carolyn Bessette, esposa del fallecido John Kennedy.

También presentó pantalones, algo poco común en la firma: "Me encantan los pantalones. Son de mis favoritos porque esta temporada mostramos muchos más que en otras ocasiones", explicó el modisto, que se mostró fiel a sus bocetos arquitectónicos.

Una de las grandes sorpresas de la colección llegó de la mano del uso de prendas con redes sobre vestidos, dando así color, transparencia y seducción a numerosas piezas, mientras que Costa también presentó coquetos vestidos cortos, otros envolventes con drapeados y combinaciones de dos piezas.

Los colores usados formaron una "paleta muy básica de negro y crema", con tonos como el gris ceniza, según describió el modisto, que también incluyó toques de azul y amarillo pastel a lo largo de una colección que reunió en primera fila del desfile a las actrices Diane Kruger, Emma Stone y Amy Adams.

Horas antes, Ralph Lauren cumplió todo un hito en la industria de la moda al organizar su desfile número ochenta, una cita que vivió "como el primer día".

"No hay nada como lo que sientes cuando desfilas por la pasarela después de un desfile. Cada vez se siente como la primera", dijo el diseñador, de 72 años, a través de Twitter después de una presentación en la que rindió homenaje a España con una completa colección con guiños al traje de luces y el traje campero.

Llena de sombreros cordobeses y hasta con una bata de cola, su oferta se alejó del estilo estadounidense para beber de los trajes flamencos, como demostró al presentar una falda que emula una bata de cola e incluir volantes en numerosos vestidos y blusas, además de chaquetas toreras con cuidados detalles en piel y otros en oro.

"Siempre me inspiro en lugares lejanos y exóticos. Puedo no haber viajado allí, pero en mi imaginación es real", explicó el reconocido diseñador, que presentó también algunos estilos con boinas y pañuelos de colores vivos al cuello, además de incluir su propia versión de las mantillas en un vivo turquesa.

Ralph Lauren y Calvin Klein pusieron el broche de oro a una Mercedes-Benz Fashion Week por la que han desfilado los grandes de la moda estadounidense con sus apuestas para la próxima primavera-verano, en las que abundaron la presencia de rayas y transparencias, así como las faldas cortas y los shorts.

Los venezolanos Carolina Herrera y Ángel Sánchez, los estadounidenses Diane von Furstenberg, Michael Kors y Nanette Lepore, así como el cubano Narciso Rodríguez, el dominicano Óscar de la Renta o el español Custo Dalmau, aprovecharon la pasarela para desvelar sus diseños, como también hicieron rostros conocidos como Victoria Beckham y Katie Holmes con sus propias líneas de ropa.