Los cambios hormonales que se producen con el embarazo, y el deseo de recuperar la figura después del parto, requieren ajustes en la alimentación y la forma de cuidarse, así como hacer ejercicio y una rutina de belleza. Si se está embarazada, hay que leer más que nunca las etiquetas de los tratamientos cosméticos para reducir el riesgo de alergias, vigilar el uso de algunos activos, como el ácido glicólico o los derivados del ácido retinoico, y protegerse del sol con cremas con SF 30 o 50 para evitar la aparición de manchas cutáneas, uno de los problemas más comunes. Se calcula que las manchas afectan a más del 50% de las embarazadas, suelen hacerse evidentes a partir del cuarto mes y no desaparecen -si es que lo hacen- hasta entre seis y 18 meses después del parto.

Cuando la piel del abdomen sufre un estiramiento que puede multiplicar por diez su estado normal, las estrías son una amenaza. A partir del tercer mes de gestación es aconsejable usar alguna crema para prevenirlas. Se ha de aplicar dos veces al día en el vientre, caderas, pecho y parte superior de los muslos. Está contraindicado el uso de determinados aceites esenciales -los de romero, tomillo, cedro, salvia o albahaca, por ejemplo- porque pueden fomentar las contracciones.

Cuidados en el embarazo

Gimnasios, spas y centros de estética y de medicina estética tienen muchos programas pensados específicamente para la mujer embarazada. Estos son algunos de sus objetivos:

Hidratación máxima. En el primer trimestre, los niveles de omegas (ácidos grasos) de la gestante disminuyen, porque el feto los utiliza como fuente de alimento para desarrollarse. "La deficiencia de omegas tiene un efecto directo en la elasticidad de la piel y acelera el proceso de envejecimiento. La piel está más seca y tirante; el pelo, menos brillante, y las uñas, débiles y quebradizas -apunta Sonia Almela, farmacéutica y directora general de la marca cosmética Mama Mio-. La embarazada requiere una buena hidratación corporal, rica y nutritiva, que ayude a evitar las estrías en piernas, abdomen, muslos y pecho".

Cuidado con el pecho. Los senos aumentan de volumen, y la grasa se acumula por el desarrollo de las glándulas mamarias, hasta aumentar incluso una talla de sujetador en los primeros meses. Al estirarse la piel se pueden notar cosquilleos, picores y pequeñas molestias. "Tonificar la parte superior del cuerpo y el pecho con cremas específicas y hacer ejercicios leves de brazos ayuda a cuidar mejor esta zona sensible", afirma Belén Aracil, directora de formación de Mama Mio.

Piernas. En la recta final del embarazo suele aumentar la retención de líquidos, lo que provoca la hinchazón de piernas y tobillos. También empeora la circulación y pueden aparecer varices. Mantenerse activa, caminar diariamente a un ritmo rápido para no perder agilidad, evitar baños y duchas con agua muy caliente y, en la medida de lo posible, no estar de pie durante mucho rato alivia su estado. Al sentarse, conviene elevar las piernas para favorecer la circulación de retorno. Los masajes relajantes y drenantes que activen la circulación y la presoterapia -siempre hay que ponerse en manos de expertos- son muy bien recibidos. También es recomendable reducir el consumo de alcohol, embutidos y alimentos salados y picantes.

Ejercicio a medida. Una de las actividades más de moda en los últimos tiempos es el yoga específico para embarazadas, que puede practicarse a partir del segundo trimestre. Ayuda a trabajar el equilibrio -el centro de gravedad del cuerpo cambia- y la respiración, algo que resulta una buena ayuda en el parto. La natación es otro de los ejercicios que se pueden practicar sin riesgo casi hasta la recta final del embarazo. Dar largos paseos en las horas día en que no apriete el calor es un ejercicio placentero que oxigena cuerpo y mente. Hay evitar los deportes de impacto y los que impliquen fuerza o trabajo abdominal.

LA ROSA MOSQUETA es reconocida por sus propiedades cicatrizantes y regenerantes. Unas gotas de su aceite esencial, mezcladas con la crema antiestrías o la loción corporal, aumentan su poder nutritivo y la elasticidad de la piel. Muy útil también para acelerar la cicatrización si se ha practicado cesárea. Aceite de rosa mosqueta 100% puro y natural. 11,90 €. Arkoesencial.

EVITAR ESTRÍAS, aliviar tensiones y frenar la caída del pecho son sus objetivos. Se aplica una vez al día desde la parte superior del cuello. Boob Tube. 39 €. Mama Mio.

ACEITE DE MASAJE con albaricoque biológico y enriquecido con ácido linoleico. Combina notas afrutadas y florales y deja la piel perfumada y bien hidratada. Muy relajante. Mama Bio. 18 €. Sanoflore.

HIDRANTANTE CORPORAL de textura rica y nutritiva. Con betacarotenos, un derivado natural antioxidante que se encuentra en el tomate y la zanahoria, y aceite de oliva, almendras, aguacate... La piel queda elástica y muy suave al tacto. Creme de Corps. 125 ml, 18 €. Kiehl´s.

PROTECTOR SOLAR en barra, indicado para las zonas más delicadas del rostro y el cuerpo. Es transparente, no contiene parabenos ni alcohol y previene la aparición de manchas durante el embarazo. Stick Zonas Sensibles. 11,20 €. Avène.

GEL CORRECTOR que favorece la regresión de las estrías recientes, atenuando su color y mejorando su aspecto. No se ha de usar durante el embarazo ni el periodo de lactancia. Corrector de estrías. 24,70 €. Elancyl.

Para el pezón, crema protectora hidratante para prevenir y aliviar las grietas. Se recomienda su uso durante la lactancia y permite dar el pecho sin lavarlo previamente. Nipple Cream Care. 7,25 €. Suavinex.

AGUA DE COLONIA con un toque diferente e innovador. Está creada especialmente para bebés, pero es adecuada también para madres. EDT Baby Doll. 100 ml, 30 €. Ana Corsini.