Te aconsejo que, antes de nada, le comentes a tu veterinario que tu perro va a realizar el entrenamiento contigo para que le haga un chequeo del aparato cardiorrespiratorio y de las extremidades. Por otra parte, consúltale también sobre la alimentación, ya que hay piensos que están formulados para una mayor actividad física y que, incluso, contienen componentes que protegen sus articulaciones.

Los perros, sobre todo cuando corren al principio, no saben dosificarse, por lo que te recomendaría que empezaras poco a poco, para ir aumentando progresivamente la distancia, y que repitas el circuito con él para que se sienta seguro y sepa dónde comienza y finaliza el mismo. Otra cosa importante es que os adaptéis a un ritmo llevadero para ambos. Comprueba su estado general al inicio del ejercicio y al final -estado de las almohadillas, de las uñas, cansancio, etc- Hidrátalo con agua al finalizar la actividad sin que beba con ansiedad ni en demasía.

Respecto a la hora de las salidas, es mejor que lo hagáis cuando las condiciones no sean extremas, ya que los perros son mucho más sensibles a las temperaturas calurosas. De todas maneras, si notaras que el animal tiene un jadeo excesivo, empieza a no coordinar las extremidades o se frena, para inmediatamente, ya que pudieras estar llegando al límite de su resistencia.