Preocupación por el nieto de Raquel Bollo por sus problemas de desarrollo

Alma Bollo se encuentra inmersa de pleno en la maternidad. Hace unos meses daba la bienvenida a su segundo hijo, Miguel Jr, el primero en común con su novio Miguel. A través de redes sociales, la hija de Raquel Bollo comparte con sus seguidores el día a día de sus pequeños. Sin embargo, ahora, la influencer ha contado en Instagram que, debido a los problemas de desarrollo del pequeño de 8 meses, estaba acudiendo al quiropráctico para que mejorase en este aspecto. "Miguel Jr. no gateaba, fue venir aquí, salir de la primera sesión y al día siguiente gatear. ¡Me quedé loquísima!", ha dicho sorprendida.

Mientras tanto, su madre compatibiliza sus labores de abuela con su nuevo papel en el juzgado, ya que se encuentra en pleno proceso judicial contra Mediaset.

Raquel Bollo gana la batalla legal contra 'Sálvame': 30.000 euros de indemnización

Un tribunal de la Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a Mediaset a pagar 30.000 euros por vulnerar el derecho a la propia imagen de la pareja de Raquel Bollo en tres reportajes emitidos por los programas 'Sálvame' y 'Socialité', según avanza OK Diario.

La sentencia estima parcialmente el recurso del demandante y revoca el fallo inicial del Juzgado de Primera Instancia número 4 de Sanlúcar la Mayor, que había desestimado su demanda. La Audiencia concluye que se vulneró su derecho a decidir sobre la difusión de su imagen al emitir reportajes grabados sin consentimiento, aunque descarta que se produjera una intromisión en su intimidad.

Los hechos juzgados se remontan a 2018 y 2019, cuando los programas de Mediaset difundieron tres piezas en las que aparecía el demandante junto a Raquel Bollo. Uno de los vídeos, emitido el 6 de agosto de 2019, narraba con voz en off: "Tras dar rienda suelta a su pasión desbocada, tras hacer que recuperemos la confianza en el amor, tras tocarse, quererse, y amarse como si no hubiera un mañana…".

Aunque los magistrados reconocen que el demandante puede ser considerado un personaje público, matizan que "su fama no proviene de su propia actividad, sino que es consecuencia de su relación con un conocido presentador de televisión". Esta circunstancia, junto con la audiencia de los programas, ha servido para fijar una indemnización de 10.000 euros por cada reportaje. La resolución no impone el pago de las costas procesales a ninguna de las partes y deja la puerta abierta a un posible recurso ante el Tribunal Supremo.