No están siendo buenos tiempos para la familia Pantoja en general y para Kiko Rivera en particular. Tras conceder su última y demoledora entrevista en el programa 'Domingo Deluxe', en la que arremetió fuertemente contra su madre y su tío Agustín, el hijo de Isabel Pantoja no ha salido ni indemne ni tan bien parado como desearía. Y es que muchos han sido los que han criticado la postura del 'pequeño del alma' de la tonadillera y han mostrado su desacuerdo abucheandolo ferozmente en público.

"¡Ponte a trabajar!" ha sido la crítica más dura que ha tenido que escuchar Kiko Rivera cuando se disponía a abandonar Madrid para regresar a su casa en Sevilla, donde lo esperan su mujer, Irene Rosales, y sus dos hijas, Ana y Carlota. Unas voces de los espontáneos que se encontraban en la estación de Atocha ante las que el Dj. no ha tenido más remedio que bajar la cabeza.