El azar y la improvisación no se encuentran entre los miles de invitados a la boda más esperada de los últimos tiempos en el Reino Unido, la del príncipe Enrique y Meghan Markle, donde, haciendo gala del tópico de la puntualidad británica, todo está planeado minuto a minuto.

La pareja se dará el "sí, quiero" el próximo 19 de mayo en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor (a las afueras de Londres), el mismo lugar donde el príncipe Carlos contrajo matrimonio con Camilla, duquesa de Cornualles, quien, al igual que Markle, se casaba por segunda vez.

La jornada dará comienzo a las 09.00 de la mañana hora local (08.00 GMT), cuando se espera que los primeros invitados emprendan su traslado a las inmediaciones del castillo, ubicado en el condado inglés de Berkshire, según informaron fuentes de la Casa Real.

El exterior del lugar se llenará con los 1.200 ciudadanos de a pie procedentes de "todos los rincones del país" que, según adelantó el palacio de Kensington, han sido invitados a contemplar la llegada y partida de la pareja a la capilla.

Los más privilegiados, aquellos que han recibido una invitación para ocupar un asiento en el interior de la iglesia -entre los que no se encuentra ningún político-, serán trasladados hasta allí en autobuses que operarán desde las 09.30 hasta las 11.00 de la mañana (08.30 y 10.00 GMT).

Veinte minutos después harán su aparición los miembros de la familia real británica, que accederán al castillo por la Galilee Porch, algunos a pie y otros en coche.

Todos menos la reina Isabel II, que, tal y como dicta el protocolo, será la última en llegar, apenas unos minutos antes que la novia.

El lugar escogido para el enlace guarda un significado especial para la monarca británica, de 92 años, dado que pasó allí gran parte del tiempo entre 1941 y 1942 junto a su hermana, la princesa Margarita, para protegerse durante la II Guerra Mundial.

Quince minutos antes de que comience la ceremonia religiosa, que oficiarán conjuntamente el deán de Windsor, el reverendo David Conner, y el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, Enrique hará su aparición estelar acompañado por su padrino y hermano mayor, el príncipe Guillermo.

El duque de Cambridge, presidente de la Asociación Inglesa de Fútbol, no podrá asistir a la final de la Copa de Inglaterra, que se disputa ese mismo día a las 17.30 hora local (16.15 GMT) en Londres entre el Chelsea y el Manchester United.

Los hijos del príncipe Carlos y la fallecida Diana de Gales se acercarán a la capilla a pie y accederán por las escaleras ubicadas al oeste, donde antes de subir saludarán a los 200 representantes de las distintas organizaciones benéficas a las que el novio está ligado, como patrón o de alguna otra forma.

Y, como no podía ser de otra manera, la última en llegar será Meghan Markle, que caminará hasta el altar del brazo de su padre, Thomas Markle, acompañada también por un grupo de niños y niñas que desempeñarán la función de pajes y damas de honor, entre los que se espera se encuentren los hijos mayores de los duques de Cambridge, el príncipe Jorge y la princesa Carlota, de 4 y 3 años.

La novia se trasladará en coche hasta la iglesia junto a su madre, Doria Ragland, en un recorrido en el que pasarán por delante de las multitudes agolpadas para presenciar la boda.

El oficio religioso comenzará a las 12.00 hora local (11.00 GMT) y está previsto que se alargue durante una hora.

Al término, Enrique y Meghan, ya como marido y mujer, saldrán a saludar a las puertas de la capilla.

Los recién casados abandonarán el recinto por la West Door, donde cogerán un carruaje con el que harán un recorrido de unos 25 minutos por destacados lugares de la localidad como Castle Hill, High Street, Sheet Street, Kings Road, Albert Road, Long Walk para llegar, finalmente, al castillo de Windsor.

Allí, la pareja ofrecerá la primera recepción, para los invitados de la congregación, mientras que a las 19.00 horas (18.00 GMT) tendrá lugar, en la Frogmore House -una casa de campo adyacente al castillo-, otra privada para familiares y amigos cercanos que serán recibidos por el príncipe Carlos.