Cuando el río suena, agua lleva. Por fin se ha confirmado que la actriz Meghan Markle es la nueva novia del príncipe Harry. Su relación que se rumorea desde hace tiempo, ha sido sellada a través de Twitter por la fuente más oficial posible: el palacio de Kensington.
La casa real británica ha lanzado un comunicado a través de la red de microbblogging para defender el honor de la actual novia del príncipe Harry, pidiendo respeto para la pareja y denunciando la semana de "abusos y acoso" de la que ha sido víctima Markle.
Todo ello a raíz de que se hicieran públicas unas imágenes de alto contenido sexual que se convirtieron de inmediato en virales, y tras conocer las primeras informaciones que apuntaban a un romance entre el hijo de Lady Di y la protagonista de la serie Suits.
Se trataban de escenas que la actriz rodó junto a su compañero de reparto, Patrick J. Adams, para la mencionada serie, emitidas en 2013 y que una web especializada en pornografía colgó en su web.
Este supone un paso adelante del príncipe Harry para proteger a su novia, un hecho inusual por parte de las casas reales.
