Emocionada y con la voz a ratos estremecida, Natascha Kampusch, la joven austríaca que pasó ocho años secuestrada en un sótano, leyó por primera vez en una céntrica librería de Viena extractos de su autobiografía y anunció una próxima película sobre su tragedia.

En el libro, titulado «3.096 días», en alusión a su tiempo en cautividad, se relata su esfuerzo por sobrevivir a las humillaciones y los maltratos continuos a los que la sometió su secuestrador, Wolfgang Priklopil, que se suicidó poco después de que la joven lograse liberarse en agosto de 2006.

A la lectura acudieron varios centenares de personas y se desarrolló entre enormes medidas de seguridad, entre las que se contaban una treintena de guardaespaldas privados, además de agentes de policía y 60 empleados de la librería que velaban por la seguridad de la joven.

Kampusch no respondió ninguna pregunta del público ni firmó autógrafos, tampoco se permitió la presencia de cámaras de vídeo ni de fotógrafos. «Es una sensación muy extraña que el mundo funcione sin ti y que nadie aparezca para rescatarte. Reafirmaba lo que me decía (el secuestrador) de que no le importaba a nadie y que ya estaba muerta», aseguró al público. Kampusch, que ahora tiene 22 años y pasó de los 10 a los 18 en un zulo, relata cómo su raptor, un admirador de Adolf Hitler que se creía un ser superior y fantaseaba con que era un rey o un dios egipcio, la obligaba a ir medio desnuda para humillarla y le racionaba la comida hasta el extremo de que con 16 años pesaba 38 kilos.

Sobre la base del libro, Kampusch explicó que se rodará una película, algo que le hace especial ilusión porque cuando era niña quería ser actriz, y además, ha negociado tener voz en el rodaje. «Creo que es interesante explicar ahora como una persona encerrada durante ocho años puede permanecer entera sin volverse loca. Y explicar lo increíble que resulta que (el secuestrador) invite a su madre cada fin de semana sin que ella note nada», indicó.