Con estas declaraciones, la sudafricana responde a las críticas que ha recibido desde la comunidad estadounidense por las escenas de desnudo que protagoniza en su última película "Burning Plain" ("Lejos de la Tierra Quemada"), que se estrena esta semana en los cines alemanes.

Galardonada con un Oscar y un Globo de Oro en 2004 como actriz principal del drama "Monster", la intérprete ha sorprendido de nuevo al público norteamericano al exhibir sus medidas de infarto en la gran pantalla.

A sus 33 años, Theron subraya: "Lo encuentro una tontería enorme.

Me gustaría que los estadounidenses se mostraran más abiertos con el tema".

En su opinión, "para muchos Americanos, el sexo está justificado sólo en el matrimonio, o de lo contrario se considera algo malo e inmoral".

No obstante, de la mano de esas escenas tórridas, la actriz persigue un claro objetivo. "A veces hay que ser extremista, a modo de declaración de intenciones", añade.

Para ella, el trabajo delante de las cámaras supone una gran liberación, a pesar de las dificultades que pueden entrañar los papeles complicados, ya que "en ocasiones es como si alguien me hubiera colocado una carga muy pesada sobre los hombros".

Se considera una luchadora nata, desde que era niña, ya que entonces, cuando hacía "algo malo", debía responder por ello, lo que le ha hecho ser "una mujer fuerte", afirma.

De carácter optimista, tiene siempre frases positivas en la boca y su principio vital es que "hay que tomarse las cosas como vienen, y todo irá bien".

"The Burning Plain", que se estrenó en los cines estadounidenses a finales de 2008, narra la historia dramática de una madre y una hija, a la que da vida Theron.

Está dirigida por el novel Guillermo Ariaga, que se hizo famoso como guionista del cineasta Alejandro González Iñárritu en los filmes "Amores Perros" (2000), y "21 Grams" (2003).