La intérprete de "Ooops, I did It again" fue asistida por la policía en su mansión en la colina Studio City de la ciudad californiana poco antes de las 01.00 hora local (09.00 horas GMT) y trasladada al centro médico de UCLA, según recoge el diario.

Acompañando a la ambulancia, un dispositivo policial de más de una docena de motocicletas, dos todoterreno y dos helicópteros facilitó la salida de la cantante de su residencia, la segunda que se produce en estas circunstancias en menos de un mes tras un episodio similar ocurrido el pasado 3 de enero.

Las autoridades acudieron a la residencia de Spears tras recibir una llamada telefónica de su psiquiatra y con las medidas de seguridad suficientes para evitar que, como sucedió semanas antes, la avalancha de periodistas y fotógrafos dificultara el traslado de la cantante.