El bailaor, condenado a tres años de cárcel, disfrutó de un primer permiso penitenciario de tres días durante el "puente" de Todos los Santos, en noviembre pasado, y otro de seis días coincidiendo con Año Nuevo, tiempo que pasó con su familia en su vivienda de Sevilla, han dicho a Efe fuentes del caso.

El bailaor fue condenado a dos años de cárcel por homicidio imprudente y a un año por omisión del deber de socorro, por el atropello mortal del peatón Benjamín Olalla en septiembre de 2003, frente al polideportivo San Pablo de Sevilla, cuando conducía su coche BMW sin tener permiso de conducir ni seguro.

Las fuentes han añadido que la tramitación judicial del caso está cerrada a excepción del recurso que debe resolver la Audiencia de Sevilla sobre la multa de 72.000 euros impuesta al condenado, que la juez de lo penal rebajó a la mitad atendiendo al empeoramiento que ha sufrido el artista en su situación económica por el ingreso en la cárcel y la pérdida de contratos.

Tanto la Fiscalía de Sevilla como la acusación particular que ejerció la viuda del fallecido se opusieron a rebajar la multa porque la capacidad económica del imputado fue examinada de nuevo por la Sección Séptima de la Audiencia en la fase de apelación y quedó establecida en una sentencia que ya es firme.

"Farruquito" eligió la prisión de Sevilla II por ser la más próxima a su domicilio y empezó a cumplir su condena el 16 de enero de 2007.

El bailaor llegó entonces a la cárcel en un Audi 8 negro, escoltado por dos coches en los que iban un grupo de unos diez o doce familiares que se encargaron en el trayecto de no dejar que ningún vehículo se interpusiera en su camino.

Según las fuentes, "Farruquito" se ha integrado bien en la vida de la cárcel, colabora en su funcionamiento y asiste a las clases de escolaridad, donde repasa lo aprendido de joven.

A lo largo de 2008 el bailaor podrá disfrutar de otros 36 días de permiso, al igual que el resto de reclusos clasificados en Segundo Grado.