Hasta el primer ministro, François Fillon, respondió sobre este tema a preguntas de los periodistas, para contestar con sendas negativas acerca de si conocía la celebración o si estaba invitado. "Francamente, la agenda del jueves me parece poco compatible con vuestros rumores", ironizó.

Hoy, el rotativo volvió a la carga, y según informaciones recogidas por Otr/press, comparó este silencio generalizado con los rumores tampoco entonces confirmados del divorcio de Sarkozy con su última mujer, Cécilia, pese a que el tiempo terminó dando la razón a la prensa. Quien sí habló a este respecto fue la madre de la cantante, Marisa Bruni, en la radio 'Rai' italiana. "No sé nada, si lo supiese, os lo diría", explicó, aunque afirmando que "todo es posible". No obstante, "veo a Carla todos los días y no me ha dicho nada", añadió.

Entretanto, la prensa italiana se tira a la piscina y no sólo habla de la boda, sino que detalla la posible luna de miel. Según la prensa italiana, ambos pasaron su noche de bodas en Venecia antes de que, a la mañana siguiente, Sarkozy cumpliese con sus compromisos oficiales. Además, la agencia 'Ansa' anticipó que la pareja pasará próximamente unos días en Verona, tierra de las andanzas de Romeo y Julieta, tras constatar la reserva por parte de Carla Bruni de algunas habitaciones.