Ni los detalles de cómo llegaron a enamorarse los gemelos años después de su separación ni su identidad han sido revelados, según el vespertino londinense "Evening Stardard", que da hoy la noticia.

Cada uno de los gemelos fue adoptado por una familia diferente y sus padres adoptivos no les informaron de que tenían un hermano o hermana.

La pareja no se enteró de su condición hasta después de consumado el matrimonio.

Lord (David) Alton, que descubrió el extraño caso, defendió ante la prensa "el derecho de los hijos a conocer la identidad de sus padres biológicos".

Alton predijo que habrá más casos como éste si, como pretende el Gobierno, se relajan las leyes sobre quién puede someterse a tratamiento de fecundación artificial y no se deja que los hijos tengan acceso a la verdad sobre sus padres biológicos.

Según la nueva propuesta de ley, las clínicas de maternidad no podrán impedir a las mujeres solteras y a las parejas del mismo sexo someterse a ese tipo de tratamiento.

Los lores deben votar el proyecto de ley el próximo martes, y algunos de ellos, entre ellos Ruth Deech, directora de la Autoridad para la Fecundación Humana, quieren que se reconozca como vital el papel de los padres.

Otros lores, entre ellos Robert Winston, pionero europeo de los tratamientos de fecundación, señalan que exigir una cláusula relativa al papel del padre significa discriminar contra las mujeres profesionales.