Fiona Graham, natural de Melbourne, debutó oficialmente como Sayuki, su nombre de geisha, el pasado 19 de diciembre en Tokio, según reveló la antropóloga en una entrevista al rotativo "Fairfax".

Graham, que según la tradición nipona no está autorizada a revelar su edad, señaló que su interés por el mundo de las geishas comenzó a los 15 años, cuando inició un programa de estudiantes en Japón, donde se matriculó en la Universidad de Keio antes de doctorarse en antropología.

"Comencé mi entrenamiento como geisha en abril y ha sido un año muy largo, puesto que me llevó más tiempo del esperado (...) Incluso a pesar de haber pasado mucho tiempo en Japón y tener al alcance su cultura, este ha sido un año muy difícil", declaró Graham.

Añadió que "en todo mi aprendizaje nunca tuve un trato preferencial por ser extranjera. De hecho, los profesores me llamaban constantemente la atención por mi nivel de japonés".

"Pero el día en que se decidió la fecha de mi debut hubo un cambio de 180 grados y me convertí en miembro de la comunidad(...)Es un honor y estoy muy orgullosa de ser aceptada como la primera geisha occidental en Japón", indicó.

Para ser admitida como geisha, Graham explicó que tuvo que aprender habilidades artísticas como la ceremonia del té, el arte de la conversación, la danza tradicional o interpretar la flauta.

No obstante, Graham reconoció que aún hoy estudia varias horas al día para perfeccionar ese arte, que comienza con el tradicional maquillaje facial y el ritual de ceñirse el kimono.

Los planes de Graham, que puntualizó que el mundo de las geishas no está relacionado con el de prostitución, pasan por elaborar un reportaje filmado sobre sus experiencias para el próximo año.