Hay un rumor que recorre la ciudad de Basilea todos los años en las horas previas a la inauguración de Art Basel, la Feria internacional de Arte contemporáneo más importante de Europa. Ese runrún dice que cuando se abran las puertas al gran público, todo estará vendido. Después de vivir la inauguración, certificamos que ese rumor es cierto. Basta un breve recorrido por la primera planta de la Messe Platz (dedicada a las galerías clásicas) para entender la seriedad del asunto. Uno pasea entre Mirós, Picassos, Kleins, Rothkos y otros tantos nombres imprescindibles del arte del siglo XX.