Adiós al exprimidor: la solución en vaso para tener zumos al instante sin gastarte un pastizal

Un placer de fin de semana para muchas personas es sin duda alguna la preparación de un desayuno de calidad. Una taza de café acompañada de unas tostadas y un buen zumo de naranja hace las delicias de muchas personas que disfrutan de una alimentación saludable y con algún capricho de por medio.

No obstante, un buen manjar necesita de su tiempo previo de preparación. Ni el café se hace en un momento, ni las tostadas se tuestan solas, ni, por supuesto, el zumo se exprime solo con mirarlo. Si bien hay soluciones instantáneas y ya exprimidas, hacerte con un brick te saldrá más caro.

Por eso, muchos apuestan por tener naranjas frescas para preparar un zumo natural. Esta fruta suele tener una duración bastante prolongada y en la nevera puede durar hasta 3 semanas. Si has optado por meter tus naranjas en el frigorífico, ten en cuenta que es preferible que las saques un rato antes de consumirlas para disfrutar de un sabor más natural.

La naranja es un alimento rico en vitamina C y un poderoso antioxidante, además de contener otras propiedades como el magnesio o el ácido fólico. Sus cualidades nos ayudarán a reforzar el sistema inmunológico, a reducir los niveles altos de colesterol, reforzar las defensas, etc. Si además sueles tomarlas en zumo, debes saber que te ayudarán a mejorar la digestión.

Métodos para conservar el zumo

El zumo de naranja es una bebida refrescante y deliciosa que mucha gente quiere tener en la nevera disponible. Eso sí, su duración no es muy prolongada y que podrás disfrutar de tus zumos exprimidos durante tres días como máximo antes de que se estropee.

Sin embargo, quizás no sabías que también puedes congelarlo para otras veces. De esta manera, si cuentas con un rato libre y quieres quitarte de encima las naranjas, ponte manos a la obra y aprovecha para reservar el jugo que no quepa en el frigorífico para más adelante y consérvalo hasta un año entero.

Exprimir naranjas no es una tarea muy divertida y, de hecho, a veces es incluso complicada. Ikea cuenta en su catálogo con una solución a los clásicos exprimidores que te permitirá llevar prácticamente el zumo directo a la boca sin intermediarios de por medio.

Uppfylld es un exprimidor de cítricos sin envase de almacenamiento que está pensado para que el zumo caiga directamente en el vaso. Por eso, cuenta solamente con la parte que exprime y un pequeño filtro debajo. Tiene un diámetro de quince centímetros y es fácilmente desmontable para limpiarlo con facilidad.

Su uso es tan sencillo como ponerlo sobre el vaso y exprimir como si este fuera su base. Podrás hacerte con él en la página web de Ikea por 1,99 euros.

¿Qué hago con la cáscara?

Una vez hayas terminado de exprimir tus naranjas, puedes aprovechar por darle una última oportunidad a tu fruta con solo una naranja. Puedes aprovechar para hacer algún postre sabroso, hacer una infusión de pieles naturales o incluso preparar un batido.