El ritmo de vida actual hace que cada vez sea más difícil dedicar tiempo a la limpieza y tengamos que conformarnos con las tareas del hogar más básicas. Sin embargo, cosas a las que no les damos tanta importancia cuando hablamos de higiene pueden convertirse en auténticos focos de gérmenes si no se limpian con regularidad.

Las almohadas

El polvo, los ácaros, las células de la piel y el cabello se acumulan a diario en nuestras almohadas. Es por eso que, además de cambiarlas aproximadamente cada dos años y lavar las fundas con el resto de la ropa de cama, es recomendable limpiar las almohadas de vez en cuando utilizando un detergente suave con unas gotas de aceites esenciales y frotando las manchas con un trapo. También puedes meterlas en la lavadora en un programa con detergente suave.

El cubo de la basura

Este lugar que, como bien indica su nombre, se arroja toda la basura de la casa, puede convertirse en un auténtico hervidero de gérmenes si no se limpia a menudo. Aunque vayas a seguir echando desperdicios en el cubo de basura a diario, es necesario desinfectarlo con una mezcla de agua y lejía.

El frigorífico

Un electrodoméstico tan importante como este en el que guardamos los alimentos debería ser limpiado como mínimo una vez al mes. De esta manera no sólo dejarás la nevera libre de gérmenes, sino que también evitarás el hielo y la escarcha que se acumulan con el tiempo y que funcionan como aislante.

En el supermercado encontrarás productos específicos para este electrodoméstico, pero si prefieres un detergente casero prueba con poner un balde lleno de agua caliente con jabón y amoniaco. Si notas malos olores opta por mezclar un litro de agua caliente con dos cucharadas de bicarbonato de sodio.

Los interruptores

La suciedad y las bacterias que acumulamos en las manos tras un largo día de trabajo pasan directamente a los interruptores cuando encendemos las luces nada más llegar a casa. Por eso mismo, esta es una de las partes de la vivienda que deberías limpiar a diario con un pequeño paño. Si lo que buscas es una limpieza más profunda prueba a utilizar un poco de vinagre

Las llaves

Este objeto tan cotidiano está en contacto directo con nuestras manos, estén limpias o no, guardado en algún bolsillo sucio e incluso en el suelo, si se nos cae en plena calle. Es por eso que las llaves contienen un sinfín de bacterias y deberían limpiarse a diario con una toallita antiséptica.

El colchón

Limpiar el colchón de vez en cuando, y no sólo la funda que lo cubre, es fundamental para asegurarte un buen descanso. Para desinfectar esta parte de la cama y librarte de los ácaros necesitarás una taza de bicarbonato de sodio, un tamizador o colador, cuatro gotas de aceite esencial y una aspiradora.

Mezcla el bicarbonato y el aceite en un recipiente tapado. Después, espárcelo todo sobre el colchón con la ayuda de un tamiz. Déjalo reposar durante una hora y finalmente retira los restos con una aspiradora.

Los pomos de las puertas

Las manillas de las puertas o cajones acumulan bastantes bacterias. Por ellos pasan muchas manos a lo largo del día, por lo que, para protegerlos de las agentes bacterianos, es conveniente limpiar los picaportes con un spray desinfectante y una toalla limpia. Así evitaremos que los gérmenes nos ataquen con una gripe u otro virus.

La cafetera

Si no limpias a diario la cafetera corres el riesgo de que se convierta en un auténtico nido de gérmenes. El calor y la humedad de este aparato lo convierten en el ambiente ideal para que proliferen las bacterias. Desarmarla por partes te ayudará a limpiar mejor los restos de café.

El mando a distancia

Al igual que ocurre con los picaportes, estos aparatos electrónicos acumulan muchas bacterias al pasar de mano en mano. Por ello, es recomendable que los limpies con frecuencia, no vayas a ponerte enfermo.

El lavavajillas

Muchas veces pasamos por alto este electrodoméstico dedicado a hacernos la vida más fácil. Pero el hecho de que su objetivo sea lavar, no significa que el lavavajillas no deba ser limpiado también. Las bacterias y los hongos se acumulan especialmente en la goma, por lo que cada cierto tiempo es recomendable dar un repaso a este electrodoméstico una vez vaciado.