Llegan las Navidades y un año más vuelven a todos los hogares españoles las habituales tradiciones de estas fechas. Una de las más arraigadas es el árbol de Navidad, una costumbre que en nuestro país comenzó hace un siglo y medio y que ha evolucionado de manera notable hasta nuestros días.

Inicialmente, los árboles de Navidad eran abetos reales cortados y situados en emplazamientos icónicos. Poco a poco se fueron haciendo hueco en los hogares y cambiando por materiales sintéticos, evitando así la tala de numerosos árboles de los bosques nacionales. Sin embargo, el uso de plásticos y otros materiales poco sostenibles fue y sigue siendo objeto de preocupación, creciendo progresivamente en las últimas décadas las alternativas con materiales reciclados, e incluso popularizándose los trucos para llevar a cabo una fabricación casera de los mismos.

Las posibilidades son infinitas, y su único límite es tu imaginación. Te proponemos cuatro alternativas como punto de partida. A partir de ahí, sólo tienes que poner a prueba tu creatividad para que tu decoración navideña sea única e inimitable.

Árbol de Navidad con libros

Árbol de Navidad realizado con libros. Shutterstock

Para los amantes de la cultura, una buena opción, y además económica, es apilar libros con forma piramidal, simulando un árbol de Navidad, y decorarlos con luces, guirnaldas o cualquier otro adorno tradicional de estas fechas.

Esta opción permite ahorrarse el gasto económico extra, ya que los volúmenes utilizados son ejemplares que ya se encuentran en el hogar. Y además, permite la flexibilidad de cambiarlo cada año, utilizando libros cuya lectura haya gustado por algún motivo especial, o realizar un homenaje a algún autor concreto.

Árbol de Navidad de corcho

Árbol de Navidad de corcho. Shutterstock

Otra posibilidad económica es emplear los corchos sacados de las habituales botellas de vino para confeccionar un pequeño árbol original y discreto a la vez. Al igual que la opción anterior, recurrir a esta posibilidad evita realizar un desembolso monetario.

El gran inconveniente de esta opción es su reducido tamaño, lo que puede ser aprovechado en viviendas de menor tamaño, evitando así ocupar un amplio espacio como sucede con los árboles tradicionales.

Árbol de Navidad con papel higiénico

Árbol de Navidad de papel higiénico. Shutterstock

Los rollos de papel higiénico son una buena y versátil opción para confeccionar un árbol de tamaño mediano, permitiendo además a los más pequeños de la casa participar fácilmente en su elaboración.

El coste económico de esta posibilidad es reducido, y además da lugar a una nueva posibilidad, como es la de crear un calendario de adviento, tapando los rollos y abriendo uno de ellos durante cada día del mes de diciembre.

Árbol de Navidad de papel, cartón o madera

Árbol de Navidad de cartón. Shutterstock

Otra opción sencilla y barata, apta para que los niños colaboren en su creación, y que acepta multitud de tamaños y decoraciones. Sólo hay que hacerse con los materiales, planificar la elaboración, cortar los tamaños deseados y unir las piezas de la manera deseada.

También es una de las mejores posibilidades en lo relativo a su sostenibilidad, dado que permite la utilización de materiales 100% reciclados.