Las lavadoras utilizan grandes cantidades de agua, por cada kilo de capacidad utilizan alrededor de 9 litros. Si la lavadora tiene capacidad para cinco kilos, estará gastando unos 45 litros de agua en cada lavado. Una vez terminado el programa de lavado todos esos litros de agua se van por el desagüe, sin embargo es posible recuperarla y darle otros usos.
Para ello, no son necesarios conocimientos de fontanería ni herramientas especiales. Simplemente, se necesita un cubo con una capacidad igual o superior a la de la lavadora para que no se desborde y una manguera. Para trasladar el agua de la lavadora hasta el cubo simplemente hay que conectar la manguera en el desagüe de la lavadora y llevar el otro extremo hasta el cubo.
Los usos del agua gris
Los usos del agua gris
El agua que desecha la lavadora así como la ducha, el lavabo o lavaplatos, es conocida como 'agua gris'. Se trata de agua que contiene restos de jabón, grasa y pelos, y aunque no esté totalmente limpia se le puede dar muchos usos y ahorrar con ello unos cuantos litros. Estas son algunas ideas para reutilizar el 'agua gris'
Limpiar los exteriores de una casa
Así como se puede reutilizar el agua de la fregona, también el de la lavadora puede servir para limpiar algunas zonas de nuestro hogar. El suelo del garaje o la entrada, el exterior de las ventanas o la terraza si hay, son algunas de las zonas para las que podemos aprovehcar el 'agua gris'.
Limpiar el coche, la moto o la bicicleta
No para que reluzcan pero si para quitarles la suciedad más engorrosa, el agua de la lavadora también es útil para limpiar el polvo y la suciedad más gruesa incrustada en algunos vehículos como un coche, una bici o un ciclomotor.
Regar las plantas o la huerta
El agua sucia y jabonosa no afecta a la salud de las plantas si no contiene otro tipo de químicos. Podemos reutilizar el agua para regar las plantas en el exteror y en el interior pues tampoco deja mal olor.
Poner ropa sucia a remojo antes de meterla en la lavadora
Para remojar la ropa que esté especialmente sucias, el 'agua gris' no supone ningún problema. Frotar las prendas con algún blanqueador ayudará a un mejor lavado posteriormente.
