Hoy hacemos un ejercicio delicioso de elegancia. Un juego fácil pero distinguido, que es dar vida a lo obsoleto para convertirlo en casi vanguardista sin perder la esencia de un pasado que fue válido y que por tanto debe ser respetado. Les mostramos una villa reformada prácticamente en su totalidad por el arquitecto Urriel Luzarraga para 'Lua arquitectura'.

La casa está situada en una zona tranquila y residencial de Palma, Gènova, en plena montaña y sin embargo a solo cinco minutos de la zona de los colegios más reputados de la ciudad.

Además, tiene unos bonitos exteriores con una amplísima piscina que reina en una gran zona verde capaz de dejar constancia inmediata pero sin pretensiones apabullantes de la amplitud del terreno. Un espacio con zona de estar muy fresca para el verano, rodeada de pinos, con vistas al mar, en el horizonte lejano y sin embargo muy presente desde las terrazas y también desde las zonas ajardinadas.

No había duda de que la intervención de los arquitectos y promotores partía de unas magníficas bases que había que aprovechar, incluso resaltar, poner en valor. Y se hizo con un plan que convertía una antigua villa tradicional en una casa moderna y joven, capaz de seducir a muchos ya que se reformó prácticamente en su totalidad.

Las zonas comunes la cocina, el salón comedor son hoy tipo loft; antes espacios cerrados se han convertido hoy en espacios abiertos y muy diáfanos, un concepto práctico que permite versatilidad para dar soluciones de vivienda en mercados muy exigentes.

Espacios comunicados entre sí, con extensas cristaleras que filtran el máximo de luz del día y a través de las cuales se observan las zonas verdes del lugar y un magnífico jardín nocturno, que en los meses cálidos se convierte en verdadero protagonista.

A este mismo nivel encontramos la zona de noche, con tres dormitorios, dos baños, uno de ellos en suite, sala de estar en un área independiente ideal para que los niños de la casa desarrollen su vida al margen de los adultos, una habitación para invitados, junto a la cocina, con baño en suite, y un aseo de cortesía.

El amplio salón comunica con las terrazas que dan a la piscina y jardín, son casi una prolongación del mismo. A la planta superior se accede a través de una escalera, convertida en protagonista estética, donde encontramos la habitación principal,con bañoen suite y terraza privada, y un pequeño altillo desde donde se puede observar la zona de niños.

Toda la casa respira luz y armonía combinando las líneas blancas rectas y modernas con la calidez de la madera y los elementos decorativos, simples pero de gran calidad que se han elegido.