Felip Polar, diseñador de interiores, especializó su formación en proyectos efímeros y de iluminación, pero en su carrera profesional, iniciada en dos mil cuatro, ha podido realizar trabajos de toda índole, incluso algunas de las discotecas más conocidas de Mallorca con total desarrollo de la arquitectura de interior en sus intervenciones, donde distribuciones, materiales y acabados son las herramientas básicas para poder plasmar las ideas más vanguardistas y elegantes sin perder su funcionalidad.

Es junto a su colaboradora, la diseñadora Laura Lerycke, con la que firma la obra que hoy les mostramos, y el arquitecto Jaume March, impulsor de un nuevo concepto, de una nueva fórmula de vender su profesión, con asesoría en decoración en interiorismo que permite más accesibilidad directa con los clientes en proyectos mucho más rápidos y mucho más económicos.

Algo fundamental en tiempos como los que estamos viviendo. Este apartamento vacacional en el norte de Mallorca es un buen ejemplo.

Fachada de luz

Una vivienda unifamiliar de ochenta metros cuadrados concebida como si de una casa de invitados se tratara. Consta de una zona única de sala de estar, una cocina y comedor, dos habitaciones dobles y dos baños.

Es definitiva en la concepción del proyecto, la fachada, de cristal, que baña de luz natural todas las estancias comunes convirtiéndolas en un espléndido mirador al jardín que la rodea.

La cocina está estructurada en base a una península central y un mueble contenedor posterior. Realizada por Espais de Fusta Comas es de formica brillante de color crema.

La encimera, de una pieza única de acero inoxidable, consigue dar carácter industrial a toda la zona visual que ocupa. Se dispuso el uso de un suelo único para todo el pavimento, roble natural, sucediéndose habitación tras habitación. Continuidad y amplitud y un efecto visual relajante también de Fusta Comas.

El mobiliario para vestir las estancias fue adquirido en Galeries Mestre Paco, vanguardistas pero con un pasado anclado en la mejor tradición que los hace únicos. Se puso especial hincapié en el arte que debía representar el espíritu de sus propietarios.

Se eligió una fotografía para el cabezal del dormitorio principal obra del artista Albert Lerycke. En el salón domina una obra de Aina Font y en la cocina, La Guitarra de Joan Bennàssar. Los tres, artistas de Pollença.

Eje de hierro

La distribución del espacio viene marcada por una clara división entre el uso común del privado. El resultado es un eje de hierro que divide el espacio en dos rectángulos iguales. La estructura divisoria de estancias es de Ferro Buso. Grandes maestros. Este eje divisor de hierro se va intercalando con vidrio y permite la circulación de la luz natural en toda la vivienda. Hay que destacar también el vanguardista diseño de puertas de hierro sin tratar. Un guiño de elegancia contemporánea que marca la diferencia.

Otra a remarcar en la distribución de la casa es que las zonas de agua, bañera y ducha, se han distribuido una en cada habitación, integrándose de esta manera en la vida de sus usuarios. El lavabo se comparte entre habitaciones creando un núcleo central de distribución que es básico en la circulación del individuo. La bañera diseñada a medida en material de construcción se convierte en una escultura agradablemente funcional.

Este proyecto de diseño interior tiene como objetivo lograr, ya lo hemos dicho, una máxima circulación de luz natural pero también, imitándola, que el usuario pueda desenvolverse en los espacios de manera fluida. Se ha conseguido propiciando una máxima optimización del espacio ya que se logra ampliar visualmente los metros cuadrados disponibles en inicio.