Los ventiladores sin aspas Dyson han ampliado su gama con dos diseños pensados para enfriar grandes espacios.

El secreto del dispositivo es una pequeñísima abertura alrededor del anillo, por donde sale un torrente muy delgado de aire, de alrededor de 1 milímetro de ancho, a casi 90 kilómetros por hora, lo cual causa un efecto de arrastre que empuja mucho más aire, que sale despedido más rápido. Debido al cambio de temperatura por la velocidad y fricción generada por el aire, se crean zonas de baja presión dentro del anillo, lo que empuja aun más aire, que vuelve a ser despedido.