Aprende a reconocer un golpe de calor: estos son los síntomas

¿Cómo reconocer un golpe de calor? Te damos todas las pistas para identificar esta afección en bebés, niños, adolescentes y adultos. Hay que tener mucho cuidado en verano, ya que un golpe de calor puede provocar convulsiones, pérdida de conocimiento y hasta la muerte.

En los bebés pequeños: piel enrojecida, está muy caliente, aumenta la temperatura y pueden tener fiebre sin un origen infeccioso, llegando a temperaturas de más de 38 grados. Pueden estar muy irritables, muy llorones, o todo lo contrario y tener una tendencia al sueño, estar poco reactivos, no tener ganas de comer... A veces lo que tienen también es taquicardia. Esto se trata de una emergencia y hay que poner al bebé en un lugar fresco, quitarle la ropa, refrescarlo, hidratarlo... pero sobre todo buscar asistencia médica.

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En los niños, adolecentes y adultos, los síntomas son muy similares. Se produce un aumento de la temperatura, aparece la fiebre sin una causa infecciosa, se produce un dolor de cabeza, sensación de mareo, inestabilidad, náuseas, vómitos, debilidad muscular, taquicardia, sensación de que cuesta respirar... Esto también se trata de una urgencia y se debe buscar atención médica inmediatamente.

Lo primero es retirar a la persona afectada de la fuente de calor, si está consciente, ofrecerle agua, refrescar el cuerpo con agua y buscar un centro sanitario para que pueda ser atendido. En casos extremos, se puede perder el conocimiento, tener convulsiones y hasta morir. Por tanto, la precaución es la mejor aliada con la llegada del calor.