El apagón pone en riesgo la conservación de alimentos en los hogares: esto es lo que debes hacer

España se ha visto sacudida en la jornada de hoy por un repentino apagón que ha tenido a millones de personas sin luz durante varias horas. De hecho, a última hora de la tarde todavía ha poblaciones sin electricidad, con todos los problemas que ello conlleva.

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Uno de los principales inconvenientes de un corte de luz prolongado en un hogar es el cese de funcionamiento de la nevera. Al cabo de las horas, el electrodoméstico puede dejar de enfriar los alimentos y que se vea comprometida su seguridad para el consumo. Lo mismo con el congelador, aunque este puede dar un poco más de margen debido al estado de los alimentos en su interior.

La principal recomendación en caso de apagón es no abrir los electrodomésticos para que conserven el frío. Los fabricantes aseguran que, por norma general, una nevera apagada puede mantener fríos los alimentos unas cuatro horas, mientras que un congelador lo hará entre 24 y 48 horas. 

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Antes de arrojar los alimentos a la basura, mejor revisarlos individualmente para no generar mucho desperdicio. Los productos más sensibles son la carne, el pescado, los huevos, los lácteos y los platos ya elaborados. El olor es el primer síntoma de que el alimento está en mal estado, pero desconfía igualmente porque hay otros indicativos. Las frutas y las verduras aguantan más tiempo, lo mismo con los productos cuyo envase aún no haya sido abierto.

Los alimentos en el congelador son más resistentes. Si continúan congelados en el momento en que regrese la luz, puedes conservarlos en el congelador. Si se encuentran en un estado de semicongelación, aprovecha para cocinarlos y guardarlos después en la nevera. En el caso de que lleven mucho tiempo descongelados, revísalos y deséchalos si es necesario.