Talasofilia y talasofobia: quizás padezcas alguna y no lo sepas

Fuerte oleaje en las playas de Barcelona

Fuerte oleaje en las playas de Barcelona / ZOWY VOETEN

¿Sientes una atracción casi enfermiza por los océanos, lo mares y los viajes a través del agua? Si es así, puede que experimentes talasofilia o talasomanía, también llamadas fiebres del marinero. Son sensaciones agradables generadas al inspirar serenidad, calma y plenitud.

La talasofilia es una especie de amor a primera vista pero hacia el mar, una conexión mágica que mucha gente siente pero que le es difícil de explicar. A mayores, la talasomanía incluye una fascinación más concreta por el vaivén y el sonido del mar haciendo más feliz a las personas que viven cerca de él.

Agujeros marinos

El misterio que envuelve el mar es otro de los aspectos que atraen como un imágen a estas personas. Entre las curiosidades del agua, se encuentran los llamados agujeros azules: son hoyos submarinos de grandes proporciones, tanto en diámetro como en profundidad, que se adentran en el lecho rocoso convirtiéndose en hábitat de numerosas especies y convirtiéndose, por tanto, en paraísos de biodiversidad. Se trata de espectaculares formaciones geológicas que, por sí solas, parecen sacadas de otro planeta.

Existen alrededor de unos 20 sumideros de este tipo repartidos por los diferentes océanos del mundo. Pero ¿cuál de ellos es el más profundo? Los científicos han dado ya con la respuesta, pero es una respuesta parcial, porque se sabe cuál es el más grande, pero no hasta dónde llega exactamente. Es decir, se desconoce aún su profundidad exacta.

Los llamados ‘agujeros azules’ son cavidades verticales que se crean en áreas costeras donde el suelo rocoso está hecho de material soluble, como la piedra caliza o el yeso, y que se forman porque el agua va filtrándose lentamente a través de la roca disolviéndola y, en cierto modo, excavándola.

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