El peligro de chupar las cabezas de las gambas: cuidado con este metal pesado que contienen
Los crustáceos son los productos estrella de la Navidad

El peligro de chupar las cabezas de las gambas: cuidado con este metal pesado que contienen / Paula Ordóñez / Cedida
Hay alimentos que son sinónimo de Navidad. El producto estrella de estas fiestas, o al menos uno de los más utilizados en las comidas durante la Navidad, es la gamba y el langostino. Son saludables, ricos en proteínas y encajan muy bien como entrante en las comidas y cenas.
Lo primero que debes saber sobre estos crustáceos es su anatomía y composición. Son deliciosos, pero pueden contener algunas partes desagradables para los comensales más aprensivos. Por ejemplo, la tira negra que recorre su espalda bajo la cáscara es el intestino, que puede contener restos de desechos. Sin embargo, no te preocupes por su impacto en la salud, ya que estos crustáceos se alimentan a base de algas y plancton.
El elemento de las gambas y los langostinos que deberías considerar tomar en abundancia es la cabeza. Es costumbre a la hora de comer estos alimentos chupar el interior de las mismas, ya que contienen un sabor concentrado a mar, muy apetitoso para muchos. Pero las cabezas de los crustáceos contienen un elemento que, ingerido en altas dosis, podría ser peligroso para la salud.
Cadmio en las cabezas de las gambas y langostinos
El cadmio es un metal pesado que se acumula en la grasa, en los riñones y en el hígado de los animales, y su consumo excesivo puede ser nocivo para la salud. Las gambas acumulan mayor cantidad de cadmio en el interior de la cabeza, donde se encuentra el hepatopáncreas, pero ¿cuántas cabezas podemos chupar sin temer por nuestra salud?
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) se ha encargado de determinar cuánto cadmio podemos ingerir para que resulte seguro. La cantidad recomendada es de 2,5 microgramos de cadmio por cada kilogramo de peso a la semana. En 1 kilogramo de cabezas de gamba hay 1,5 microgramos, con lo que podrías chupar unos 125 gramos de cabezas a la semana sin que tuviera consecuencias para la salud.
Por tanto, como no se contempla ningún riesgo en el consumo esporádico de gambas, chupa todas las cabezas de estos crustáceos que quieras durante las Navidades. Lo importante es disfrutar de la comida y la compañía.
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