Si abres una botella de vino, no vuelvas a poner el corcho: así es como tienes que guardarlo para que no se estropee

El vino es una de las bebidas que no puede faltar durante una comida, cena de Navidad o celebración entre amigos.

De hecho, es la bebida que mejor acompaña la mayoría de celebraciones españolas y, sin duda, durante esta época del año se abren un gran número de botellas de vino que no siempre se terminan. Sí eres de los que las abre, y las suele guardar, este truco te interesa.

Asimismo, una experta en vinos ha explicado las razones por las que no deberíamos de volver a poner el tapón para cerrar la botella de vino con su propio corcho. El principal motivo es por que “lo que pasa cuando poner el corcho es que aquí (señala el hueco vacío de la botella) queda muchísimo oxígeno que va a hacer que el vino se pueda estropear antes”.

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¿Y cuál es la solución? Poner el vino sobrante en un tarro de cristal que tenga tapa y cerrarlo hará que quede menos espacio entre el vino y la tapa. De este modo, conseguiremos que entre menos oxígeno y el vino aguante mucho más tiempo en perfectas condiciones.