Dormir con la puerta cerrada: un hábito que puede salvar vidas

Este es el motivo

Dormir con la puerta cerrada: un hábito que puede salvar vidas

Dormir con la puerta cerrada: un hábito que puede salvar vidas

Principalmente en verano, muchas personas son partidarias de dormir con la puerta abierta para permitir la ventilación cruzada y lograr un ambiente más fresco en casa, sobre todo si no se tiene aire acondicionado o se pretende hacer un uso más controlado del mismo.

Los padres también acostumbran a dormir con la puerta abierta para poder escuchar mejor si sus hijos los reclaman desde otra habitación. Sin embargo, esta práctica podría marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Te explicamos por qué.

Según la Organización de Ciencias de Seguridad, dormir con la puerta abierta puede aumentar el riesgo en caso de incendio. La puerta ejerce de cortafuegos y, en caso de incendio, podría mantener el fuego a raya el tiempo suficiente para buscar un lugar seguro y llamar a emergencias.

Pero la puerta no solo retiene la entrada del fuego en la estancia. También reduce la entrada de humo tóxico, principal responsable de las muertes en este tipo de accidentes domésticos. Sin embargo, cerrando la puerta y abriendo la ventana para darle salida al humo estaremos ganando un tiempo muy valioso para poder reaccionar.

Cierra todas las puertas de la casa

Haz esto con todas las habitaciones de la casa, no te limites solo a los dormitorios. Si el fuego se origina en la cocina, el lugar con mayor número de electrodomésticos, podrás establecer varios cortafuegos hasta la estancia en la que estés durmiendo.

Así que a partir de ahora aplica esta básica medida de seguridad que no solo aporta intimidad y reduce la luz para dormir mejor, sino que protege a los habitantes de un hogar en caso de incendio.

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